Por Lucía de Mingo
19 de diciembre de 2022Un equipo multidisciplinar de investigadores españoles ha desarrollado una nueva tecnología patentada con nanopartículas lipídicas que podría abordar el tratamiento de patologías del cerebro relacionadas con procesos inflamatorios o neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, de Parkinson o la Esclerosis Lateral Amiotrófica, entre muchas otras.
Estas nanopartículas pueden servir de vehículo para la administración de oligonucleóticos antisentido de ADN, es decir, poderosas herramientas de terapia génica en desarrollo, encargadas de bloquear la formación o el funcionamiento de las proteínas que causan la enfermedad. Actualmente su aplicación en patologías del cerebro tiene limitaciones. Entre ellas su degradación en tejidos periféricos, como la sangre, o su incapacidad a la hora de acceder al cerebro en cantidades apropiadas para controlar la expresión de los genes en las células diana sobre las que se administra el tratamiento.
Las nanopartículas son sistemas de administración de medicamentos en los que las moléculas terapéuticas se insertan dentro de una gota hecha de lípidos, es decir, grasas. Su combinación con la terapia génica, mediante la cual se inserta un gen funcional en las células de un paciente para corregir el defecto genético que causa esa patología, dibuja un horizonte esperanzador para miles de pacientes.
“Estas nanoformulaciones son capaces de inhibir la expresión constitutiva de genes relacionados con la respuesta inflamatoria específicamente en una reducida población de macrófagos residentes en las barreras del cerebro”, explica Borja García-Bueno, investigador del CIBERSAM y de la Facultad de Medicina de la UCM y codirector de este estudio.
Por su parte, Francisco Monroy, investigador de la Facultad de Química de la UCM y director de la Unidad de Biofísica Traslacional en el Hospital 12 de Octubre, y codirector del estudio, añade que “los resultados recogidos en esta colaboración multicéntrica abren un nuevo camino hacia nuevas plataformas de terapia génica para el tratamiento avanzando de patologías neurodegenerativas y neuropsiquiátricas en las que la neuroinflamación tiene un papel fisiopatológico importante”.
Por el momento la efectividad de esta nueva tecnología se ha testado en roedores y ha tenido resultados muy positivos, que han sido publicados en la revista científica Fronytiers in Molecular Biosciences.