Por Gema Puerto
27 de noviembre de 2023La transformación digital se consolida cada vez más como una estrategia, no solo útil, sino necesaria para los sistemas de salud. La digitalización permite personalizar la asistencia sanitaria, mejorar los resultados médicos y ofrecer al paciente nuevas formas de comunicación y gestión que mejoran su experiencia y su salud. Así lo explicó el doctor Javier Arcos, gerente y director médico de la Fundación Jiménez Díaz, durante su intervención en la XVI edición del Foro de Sanidad, que organizó el Centro de Estudios de Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad de Alcalá en el Senado de España bajo el título “La reforma sanitaria europea: retos legislativos ante la necesaria transformación del Sistema Nacional de Salud”.
La sociedad ha registrado “cambios demográficos y sociológicos, como el envejecimiento de la población, la cronificación de las enfermedades y el cambio de perfil del paciente, que demandan ya una medicina asincrónica, así como de su forma de relacionarse, tanto con su entorno como con los proveedores de salud, que se traducen en un mayor uso de los servicios de salud, más hospitalizaciones y más carga sanitaria”, señaló Arcos. A este escenario, se suma un problema de “escasez de profesionales asistenciales -faltan 80.000 médicos y 120.000 enfermeras en nuestro país- y de efectividad y variabilidad del sistema sanitario, ya que un 60% de los actos médicos que realizamos responden a la evidencia científica, pero un 30% no aporta ningún valor y un 10% es, incluso, iatrogénico, es decir, dañino para la salud o la seguridad clínica”, añadió el gerente del hospital madrileño.
La innovación, la digitalización y el uso del Big Data son, desde hace tiempo, una realidad consolidada en la Fundación Jiménez Díaz, que trabaja en los tres momentos asistenciales: antes de la atención sanitaria, a través de la estratificación, la coordinación de niveles asistenciales y la gestión e integración de la información para mejorar la prevención y diagnóstico precoz de la enfermedad. Como ejemplo de estas líneas de trabajo, el doctor Arcos compartió con los presentes los proyectos “APLO. Nuevo modelo asistencial en aparato locomotor” y “E-Res Salud, el Programa de Evaluación de Resultados en Salud y en Experiencia del Paciente” (PROMs y PREMs), en su rama de Hematología; impulsados desde la Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO) de los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña (Sermas), que integran, además de a la Fundación Jiménez Díaz, a los hospitales universitarios Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba.
En ambos casos, las iniciativas impactan positivamente en los tres ejes estratégicos de esta red asistencial. Y es que, gracias a la aplicación de la primera, que introduce herramientas de automatización y estandarización de procesos para reducir la variabilidad en la práctica clínica de hasta 34 procedimientos de cirugía ortopédica o traumatológica y mejorar los resultados finales, se han reducido 15.000 actos administrativos que no aportaban ningún valor, ni a pacientes ni profesionales, en sus seis primeros meses de funcionamiento. Por su parte, el segundo proyecto ha permitido, mediante el uso de PROMs y PREMs, el Portal del Paciente -aplicación propia desarrollada por esta red asistencial- y cuestionarios específicos para la detección precoz de posibles problemas de salud en cada patología, reducir un 21% las visitas a Urgencias y un 25% los ingresos hospitalarios no programados, lo que se ha traducido directamente en una mejoría de la supervivencia.
“La IA ofrece certezas, por lo que posibilita la capacidad de anticipación y ayuda a planificar; reduce errores, permitiendo mejorar la seguridad clínica; ahorra tiempos, permitiendo ser más sostenibles; y disminuye en todo ello la carga de esfuerzos humanos en nuestro objetivo de cubrir los actuales déficits del sector sanitario tiene que ser necesariamente bienvenida”, defendió el gerente de la Fundación Jiménez Díaz, abogando también por una regulación “que garantice la ética y la privacidad, sin frenar el avance de esta disciplina en la salud”.