Por Juan García
9 de julio de 2024La llegada de los fondos europeos ha supuesto un impulso importante para la renovación del parque tecnológico sanitario en nuestro país, según concluye el informe “Perfil Tecnológico Hospitalario: propuestas para la renovación de tecnologías sanitarias”, elaborado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).
Se trata de la séptima edición de este informe que trata de analizar el estado de los equipos de tecnología sanitaria de los hospitales públicos y privados. La principal conclusión que arroja este informe es el empuje en esta materia que ha supuesto la ejecución del Plan INVEAT (Inversión en Equipos de Alta Tecnología), dotado con cerca de 800 millones de euros procedentes de fondos europeos, aunque desde Fenin inciden en la importancia de mantener una planificación continua y estandarizada en el tiempo para mantener esta tendencia. “Las necesidades asistenciales de nuestro sistema van a cambiar. Si colaboramos y planificamos vamos a tener un sistema sostenible y la única forma es seguir invirtiendo”, ha advertido Francisco Vázquez, presidente del Sector de Tecnologías y Sistemas de Información Clínica (TSIC) de Fenin, quien ha puesto de ejemplo el Plan INVEAT como modelo de éxito.
Según los datos de este informe, a finales de 2023 el porcentaje de equipos "nuevos" (con menos de cinco años) había subido hasta el 42%, respecto al 35% registrado en 2021. También refleja un descenso de un 25% en el número de equipos “obsoletos”, es decir, con más de 10 años. El coordinador del Sector de TSIC de Fenin, Carlos Sisternas, ha destacado en la presentación del informe la buena gestión de estos fondos como “ejemplo de colaboración bien hecha” entre todos los agentes, desde administraciones autonómicas y el Ministerio, hasta los profesionales, las sociedades científicas y representantes de la industria.
Sin embargo, a pesar de la mejora respecto a la edición anterior, España se sitúa aún lejos de los estándares de idoneidad a los que aspiran en el sector. Para medir el grado de implementación y obsolescencia del parque tecnológico sanitario, Sisternas ha explicado que hay que ceñirse a las “Golden rules” del sector. Estas establecen el objetivo de contar con un 60% de equipos disponibles con menos de 5 años, un 30% con entre 5 y 10 años y no más de un 10% con una antigüedad superior a los 10 años.
En la presentación del informe, si bien se ha destacado el ejemplo de algunos tipos de equipamiento tecnológico entre los 15 analizados en el informe, también se ha puesto de manifiesto aquellas tecnologías donde se registran mayores carencias.
Por un lado, los dispositivos de Tomografía computarizada (TC) o los Sistemas de Intervencionismo son los que más próximos están a cumplir esas “Golden rules”. En el caso de la TC, con casi la mitad de equipos con menos de cinco años, España es el cuarto país de Europa en los índices de modernización de estas tecnologías. Por el contrario, nuestro país se sitúa a la cola de Europa en cuanto a modernización de equipos de resonancia magnética, con un 40% de equipos obsoletos. De igual forma, el porcentaje de equipos con más de 10 años en radiología convencional es superior al 60%, y en mamografía es de casi la mitad.
Los ponentes en la presentación del informe han hecho hincapié en la necesidad de desarrollar una estrategia a largo plazo y mantener la inversión. El secretario general de Fenin, Pablo Crespo, ha destacado la importancia de crear “una cultura de la inversión” ya que “la tecnología sanitaria salva vidas”. Ante el cambio demográfico y social que se avecina en los próximos años, con el envejecimiento poblacional, señala que “la única solución para atender un Sistema Nacional de Salud más cronificado y con falta de profesionales es apoyarse en las tecnologías sanitarias”.
En este sentido, también se ha apuntado a la excepcionalidad de la recepción de los fondos europeos, por lo que se hace necesario incorporar la estrategia de renovación tecnológica a los presupuestos del Estado y autonómicos. Por su parte, la doctora Milagros Otero, presidenta de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), ha asegurado que “no podemos quedarnos esperando a que Europa venga cada diez años a resolver la obsolescencia de nuestro equipamiento”.
La doctora Otero también ha expuesto cómo afectan las cifras recopiladas por el informe a la práctica asistencial diaria. En este sentido, aunque ha destacado que el Plan INVEAT “ha servido para ponernos al nivel de países de nuestro entorno”, ha apuntado a la precipitación por la falta de tiempo para planificar como una de las principales limitaciones de su ejecución. “Hubo áreas sobredimensionadas y otras infradotadas y tampoco se contemplaron las obras necesarias para adaptar las infraestructuras a los nuevos equipos”.
En este sentido, desde Fenin han apuntado al “esfuerzo ímprobo” que realizaron las empresas para poder instalar los nuevos equipamientos de la mano de este Plan, que superó la cifra de 800 equipos renovados en tan solo un año.
Pero el trabajo, según ha señalado la presidenta de SERAM, no acaba con la compra de equipamiento, sino que es necesario un mantenimiento y una renovación de determinados componentes acorde con la capacidad que tienen los equipos más modernos. “Ahora mismo tenemos Ferraris con ruedas de madera”, ha ilustrado en referencia a las limitaciones de procesamiento que afrontan algunos de los nuevos equipos. “Hay que contemplar la tecnología de forma integral y teniendo en cuenta el contexto y las necesidades que se buscan cubrir”, ha concluido la doctora.
La positiva tendencia que revela este informe representa una oportunidad para mostrar el camino a seguir en materia de renovación de tecnologías sanitarias. Ahora, desde Fenin destacan que el principal reto es que calen estas lecciones aprendidas y se mantenga esta tendencia para no depender de financiaciones externas y excepcionales, como han sido los fondos europeos.