Por Aurora Molina
29 de febrero de 2024Investigadores de la Universidad de Darmouth (EE.UU.) han desarrollado una aplicación para teléfonos móviles que, gracias a la Inteligencia Artificial, es capaz de detectar la depresión antes de que el usuario sea consciente. Se llama MoodCapture, y utiliza la cámara frontal del teléfono para capturar las expresiones faciales de la persona para después evaluar las imágenes buscando señales clínicas que estén asociadas con la depresión.
En el estudio, en el cual participaron 177 personas diagnosticadas con trastorno depresivo, la aplicación fue capaz de detectar correctamente los síntomas de la depresión con un 75% de precisión, según explican desde la universidad. Gracias a estos resultados, los científicos creen que esta tecnología podría estar disponible para los pacientes en un periodo de cinco años. "Esta es la primera vez que se han utilizado imágenes naturales para predecir la depresión", afirma Andrew Campbell , autor del artículo y profesor de Ciencias de la Computación de la universidad. "Ha habido un movimiento para que la tecnología digital de salud mental cree en última instancia una herramienta que pueda predecir el estado de ánimo en personas diagnosticadas con depresión mayor de una manera confiable y no intrusiva".
La aplicación, según los expertos, utiliza una tecnología similar a la del reconocimiento facial. “Existe un enorme potencial para ampliar esta tecnología sin ninguna carga adicional para el usuario. Una persona simplemente desbloquea su teléfono y MoodCapture conoce la dinámica de su depresión y puede sugerirle que busque ayuda”, añade Campbell.
Para el estudio, la aplicación capturó un total de 125.000 imágenes de los participantes durante 90 días, quienes fueron fotografiados en ráfagas aleatorias utilizando la cámara frontal del teléfono mientras tenían que responder a la siguiente afirmación: “Me siento deprimido o desesperado”.
Los investigadores emplearon Inteligencia Artificial de análisis de imágenes con el objetivo de que MoodCapture aprendiese a correlacionar los autoinformes de depresión con expresiones faciales específicas (la mirada, el movimiento de los ojos, la posición de la cabeza) y características ambientales como colores dominantes, iluminación, ubicación de las fotografías… "Esto demuestra un camino hacia una poderosa herramienta para evaluar el estado de ánimo de una persona de forma pasiva y utilizar los datos como base para una intervención terapéutica", señala Campbell, quien asegura que para que la aplicación sea viable, los resultados deben alcanzar una precisión del 90%.