Por Santiago Melo
4 de septiembre de 2025En el marco del Día Mundial de la Salud Sexual, los especialistas recuerdan que la disfunción eréctil, aunque es un trastorno benigno, puede tener un gran impacto emocional, físico y social. En España, afecta a cerca de dos millones de hombres y, en los casos más complejos, la cirugía de implante de prótesis de pene se presenta como una solución eficaz y duradera.
Esta intervención está indicada para pacientes que no han respondido a tratamientos farmacológicos o mecánicos y consiste en sustituir los cuerpos cavernosos por una prótesis interna compuesta por tres elementos: un reservorio con líquido, dos cilindros que se colocan dentro del pene y una bomba situada en el escroto.
El dispositivo permite al paciente controlar su erección de forma manual. Al activar la bomba, el líquido pasa a los cilindros y provoca una erección firme, al finalizar, el pene vuelve a su estado de flacidez al devolver el líquido al reservorio.
La cirugía requiere unos días de ingreso hospitalario, durante los cuales el equipo médico enseña al paciente a manejar correctamente el dispositivo. En pocas semanas, puede recuperar su actividad diaria y mantener relaciones sexuales satisfactorias. “La prótesis permite recuperar la función eréctil, pero no influye en el deseo sexual ni en la sensibilidad. Por eso, es clave que los pacientes estén bien informados antes de decidir operarse”, explica el doctor Alberto Pérez-Lanzac, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria.
Esta técnica está especialmente indicada para hombres con disfunción eréctil derivada de enfermedades como la diabetes, patologías cardiovasculares o tras tratamientos oncológicos, que no han obtenido buenos resultados con otras terapias.