“Sin salud sexual no hay salud”

“Es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad”. Así es como define la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud sexual. Expertos como la sexóloga y ginecóloga Myriam Ribes, van un paso más allá: “Es un vínculo positivo con la propia sexualidad y con la de las demás”.

En una fecha como hoy, 4 de septiembre, en la que se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual, es precisamente este aspecto “positivo” el que se quiere trasladar a la sociedad, defendiendo un enfoque respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, “permitiendo experiencias placenteras y seguras, libres de coacción, discriminación y violencia”, según apunta la ONG Sexólogos Sin Fronteras.

Sin embargo, en la actualidad, la salud sexual sigue siendo ignorada y estigmatizada por muchas personas. Un sentimiento que no ayuda, tal y como explica a Medicina Responsable la sexóloga Myriam Ribes. “A pesar de que nuestra sociedad y nuestro país ha mejorado mucho en cuestión de la visibilidad de la sexualidad, diversidad, tolerancia e información, aún nos queda mucho trabajo por hacer. Hemos pasado de una absoluta negación a todo lo que fuera tema sexual a una infoxicación (exceso de información) sobre sexo. Una cosa puede ser tan mala como la otra”.

Acceso a la pornografía

La sexóloga subraya que la salud sexual afecta a la global. “Una persona puede tener una enfermedad y tener salud sexual pero no lo contrario. Así de importante es”. .sta es la principal razón por la que educar en ella, de forma integral y completa, es una meta a la que se ha de llegar. Ribes considera que todo el mundo debe tener opción a ello en todas las etapas de su vida. “Todos necesitamos saber y todos tenemos derecho a una educación sexual científica y basada en evidencias, y no en creencias. Estas son respetables, pero no tienen que influir en la ciencia. Este aprendizaje no debería ser una clase sobre sexo, sino algo que pudiera estar inmerso y entreverado en toda la sociedad, en todos los actos sociales. Ha de ser una educación en la que todos tuviéramos una visión positiva de la sexualidad. Sobre todo, ahora, cuando tenemos el problema del acceso a la pornografía por parte de personas que aún no están formadas”, ha manifestado.   

Según un informe de la Fundación FAD Juventud, seis de cada diez jóvenes en España (62,5 %) consume pornografía y, de ellos, casi la mitad (45,8%) admite que ve demasiado. Por otro lado, un 82% de los niños ha visto porno con nueve años. Unos datos que apoyan aún más la necesidad de educar en sexualidad. Pero ¿están los médicos y enfermeros formados para dar una buena atención en salud sexual? ¿Tendrían que estarlo otros profesionales? Myriam Ribes es partidaria de que todos los que tratan, en algún momento, con personas deberían estar formadas de manera reglada. “No por voluntariedad, que es un poco lo que pasa ahora. Además, la salud sexual debería estar dentro de las aulas de Primaria, Secundaria, Bachillerato y de los Grados”, ha añadido.  
 

Incremento alarmante de las infecciones de transmisión sexual

El incremento de los casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) en España también convierten en una necesidad esta educación. Según el informe “Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España de 2022”, publicado a principios de este año, los casos de gonorrea, sífilis y clamidia han aumentado alarmantemente. Los afectados por la primera pasaron de 6.366, en 2016, a más de 23.000, en 2022. La sífilis subió más del doble en ese mismo periodo (de 3.073 a 8.141 casos), y la clamidia se incrementó de 7.239 a 26.518. 

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