Por Virginia Delgado
4 de septiembre de 2025Durante la menopausia, entre el 40% y el 55% de las mujeres experimentan un bajo deseo sexual. Esto se debe a los cambios hormonales y a la sequedad vaginal que sufren, provocados por la disminución de estrógenos y andrógenos.
Sin embargo, estos desajustes no significan el fin de la vida sexual. En esta etapa, la mujer puede y debe seguir disfrutando del sexo y tener una vida sexual plena.
Para lograrlo, es importante que conozca los síntomas de la menopausia. “Informarse de ello permitirá diseñar estrategias específicas para favorecer la libido y continuar disfrutando de relaciones sexuales placenteras”, explican desde Laboratorios Ordesa en su “Guía DONNAplus: Mitos y Dudas sobre Salud Femenina”.
Durante esta etapa, los complementos naturales pueden ayudar. Así, la damiana, conocida como “la planta del sexo”, es un extracto vegetal de antigua tradición afrodisíaca que ayuda a estimular el apetito sexual. Entre otras cosas, ayuda a sobrellevar los sofocos, la sudoración y la irritabilidad. Además, la vitamina D que contiene ayuda a mantener la salud ósea y dental, y las vitaminas B6, B9 y B12, a disminuir el cansancio y la fatiga.
Para la sequedad vaginal, que provoca dolor, picor y ardor durante las relaciones sexuales, los expertos aconsejan seguir tratamientos locales con hidratantes. “Mejoran la elasticidad de la mucosa vaginal y alivian la incomodidad”, explican desde Laboratorios Ordesa. También, recomiendan usar lubricantes e incluso apostar por la medicina regenerativa, donde existen tratamientos indoloros y mínimamente invasivos, como el láser CO2, el plasma rico en plaquetas (PRP) o la aplicación de ácido hialurónico.
El láser CO2 estimula la producción de colágeno y favorece la regeneración del tejido, mejorando la lubricación, la elasticidad y la calidad del epitelio vaginal. En cuanto a la aplicación localizada de ácido hialurónico, es un tratamiento que se emplea para hidratar la mucosa vaginal y la entrada de la vagina, para rellenar y mejorar la firmeza de los labios mayores, así como para aumentar la protección natural de la zona íntima. En lo que se refiere al plasma rico en plaquetas, emplea los factores de crecimiento de la propia sangre de la paciente para regenerar el tejido, mejorando su hidratación y elasticidad.
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