Por Sergio Díaz
27 de noviembre de 2024Ricky Rubio, uno de los nombres más destacados en la historia del baloncesto español, ha decidido tomarse un tiempo lejos de los terrenos de juego para priorizar su salud mental. A sus 34 años, tras una carrera que lo llevó desde el Joventut de Badalona hasta la NBA y el Barcelona, ha optado por detenerse, escuchar a su cuerpo y su mente, y centrarse en una vida más tranquila junto a su familia.
En una mesa redonda organizada por su propia fundación ha explicado que esta pausa es una manera de vaciar el "vaso que se llenó y terminó explotando". Después de años de presión como deportista de élite, siente que ahora es el momento de disfrutar de su paternidad, de reflexionar y de establecer una base sólida para su futuro. "Estoy aprendiendo a saber parar, a escucharme a mí mismo. Hay tantas voces dentro de ti que al final no sabes ni lo que quieres ni quién eres", confiesa el catalán, quien busca encontrar un equilibrio en su vida personal y profesional.
Rubio ha hecho un cambio de enfoque en sus valores y prioridades, el exjugador de los Cleveland Cavaliers y los Phoenix Suns ha reflexionado sobre lo que realmente importa en la vida. "Cuando eres deportista de élite, todo va muy rápido y se magnifica. Le das importancia a objetivos y resultados, pero al final hay cosas en la vida que pesan más". Su reciente paternidad le ha permitido detenerse y valorar momentos que, en el pasado, quedaron en segundo plano. "Con mi primer hijo, al segundo día ya estaba viajando. Ahora estoy disfrutando muchísimo de mi hija", ha confesado.
Este nuevo capítulo en su vida no puede entenderse sin mirar al pasado y recordar el proceso que vivió con la enfermedad de su madre. El base compartió detalles sobre el impacto del cáncer de pulmón en su familia. Su madre, quien falleció en 2016 tras cuatro años de lucha contra esta enfermedad, fue uno de los pilares de su vida. "Siempre piensas que no te va a tocar y le tocó a la persona más importante de mi vida, a un referente", relata.
Esta experiencia marcó profundamente al jugador y lo llevó a fundar The Ricky Rubio Foundation, enfocada en el apoyo a pacientes con cáncer y la promoción del deporte como herramienta de recuperación. Rubio destaca la importancia de incluir el cribado del cáncer de pulmón en los sistemas de sanidad pública, enfatizando que la detección precoz puede salvar muchas vidas. "No es una moneda al aire, podemos influir mucho con nuestros hábitos y prevención", afirma.
Rubio, que dejó su huella en equipos como los Minnesota Timberwolves y los Cleveland Cavaliers, también ha hablado sobre cómo la presión y las expectativas en la NBA afectaron su bienestar emocional, especialmente durante la enfermedad de su madre. "Estaba jugando en la NBA, tenía todo lo que quería, estaba triunfando... Pero hay algo que fallaba. Ves que lo tienes todo, pero no sientes nada", revela.
Aunque no llegó a quebrarse del todo, reconoció que hubo momentos en los que se sintió roto. "La vida se trata de eso: de vivir experiencias que te rompen y luego te reconstruyen para ser más fuerte", reflexiona.
Por ahora, Ricky Rubio no tiene planes inmediatos de volver a competir. Su enfoque está en su familia y en los proyectos sociales que lidera a través de su fundación. "El día que me retire, será uno de los trabajos que tendré. Me llena y me hace sentir útil", comenta sobre su implicación en actividades como el proyecto LungFit, que integra el ejercicio físico en la recuperación de pacientes con cáncer de pulmón.