Por Juan García
11 de noviembre de 2024El Consejo General de Enfermería (CGE) ha realizado una encuesta para conocer cómo se resiente la salud mental de estos profesionales como consecuencia de la carga de trabajo. En este estudio, realizado en base a la opinión de 8.000 enfermeras, se revela que cerca de nueve de cada diez afirma que la presión asistencial en su entorno de trabajo les ha afectado “mucho” o “bastante”. Esta “presión asistencial” es el motivo por el cual un 23% de ellas aseguran haber tenido que pedirse una baja laboral.
Desde el CGE destacan que estas cifras son peores que hace dos años y que la comparativa es aún peor respecto a antes de la pandemia. Casi todas las enfermeras (un 95%) califica su carga de trabajo como alta o excesiva y más de la mitad sostiene que su situación laboral ha empeorado respecto a 2019, el año antes del estallido de la pandemia. El presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, ha expresado durante la presentación del informe que la situación es “terrible” y advierte del “riesgo de quiebra del sistema sanitario español”.
En el desglose por patologías, el 86% de las enfermeras afirma haber tenido episodios de estrés, el 66,6% ansiedad, el 60% insomnio y hasta un 27% declara que ha llegado a tener depresión.
Según esta encuesta, casi una de cada cuatro enfermeras (un 23%) ha solicitado una baja por “la carga emocional que genera la presión asistencial”, una cifra seis puntos superior a la registrada en 2022. "Esta cifra tiene un enorme coste económico para el sistema y mayor sobrecarga para el resto de enfermeras. Si no podemos prevenir los problemas de nuestras compañeras, esto seguirá aumentando", ha destacado la vicepresidenta del CGE, Raquel Rodríguez.
En este sentido, el 63% de las consultadas declara que ha necesitado ayuda profesional a nivel psicológico y, de ellas, poco más de la mitad ha tenido acceso a esa ayuda.
Desde el CGE relacionan directamente estos problemas de salud mental con la falta de profesionales que pusieron de manifiesto en su último informe anual. Estas condiciones laborales también impactan sobre la vocación de las profesionales, con un mayor número de profesionales que se han planteado dejar la profesión o que se arrepienten de haber estudiado esta carrera.
Los datos apuntan a que seis de cada diez profesionales han pensado en algún momento en dejar la profesión, un 15% más que en 2022. Otro crecimiento considerable es entre el número de enfermeras que declaran que no volverían a estudiar enfermería si pudieran dar marcha atrás.
Pérez Raya ha anunciado que desde el CGE pondrán en marcha un programa “casi idéntico” al que tiene la Organización Médica Colegial, el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), para cuidar la salud de los profesionales sanitarios. El presidente del CGE ha justificado la pertinencia de este programa en base a “la situación vivida en pandemia” y asegura que está “en fase de implantación definitiva”.