Por Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable
9 de octubre de 2023Consiste, básicamente, en un abombamiento de una parte del corazón, lo cual provoca una debilidad cardiaca transitoria que, a su vez, provoca que el ventrículo izquierdo adopte una forma similar a la de una vasija.
Actualmente se piensa que el desencadenante es una elevada liberación de catecolaminas, hormonas que segrega nuestro organismo en respuesta a una situación de peligro y que, a dosis elevadas, pueden tener un efecto nocivo para el corazón.
Se ha observado que este síndrome afecta con mayor frecuencia a mujeres de edades comprendidas entre 60 y 75 años, las cuales han sufrido un episodio grave de estrés.
Y es que ya lo decía Alejandro Sanz hace tiempo en una de sus canciones:
¿Y quién me va a entregar sus emociones?
¿Quién me va a pedir que nunca le abandone?
¿Quién me tapará esta noche si hace frío?
¿Quién me va a curar el corazón partío?