Por Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable
3 de abril de 2025Imaginemos por un momento la siguiente escena: un hombre con un dolor de cabeza insoportable, rodeado de chamanes que sostienen un pedernal afilado. ¡Y zas! Un agujero en el cráneo. Así era la trepanación, una práctica que se remonta al neolítico y que consistía en perforar el cráneo para “liberar espíritus malignos” responsables de migrañas, epilepsias o trastornos mentales.
Aunque pueda parecer una locura, algunos de estos pacientes sobrevivían a sus médicos. Incluso se han encontrado cráneos con varios signos de cicatrización ósea, lo que sugiere que se sometieron a más de una trepanación.