Por Pedro Martínez
4 de febrero de 2025Un estudio realizado por la Universidad de Pensilvania de Estados Unidos y la Universidad de Aarhus de Dinamarca ha descubierto una relación entre las personas diagnosticadas con cefalea (diagnóstico que incluye diferentes tipos de dolores de cabeza) y los suicidios e intentos de suicidio. Además, los investigadores observaron que, cuanto más severa sea la cefalea, mayor riesgo de suicidio experimenta el paciente.
El trabajo, publicado en la revista JAMA Neurology, plasma el desarrollo y resultados de una investigación que comenzó en 1995. Para la consecución del estudio se tomó una amplia muestra poblacional en la que comparar la incidencia de intentos de suicidios y suicidios observados entre 119.486 personas que habían sido diagnosticadas con cualquier tipo de cefalea y 597.430 controles (personas similares en edad y sexo además de otras variables sociodemográficas) sin ese diagnóstico. Una vez seleccionada la muestra poblacional, los investigadores realizaron un seguimiento de estos pacientes hasta el año 2020, para más tarde recopilar y analizar todos los datos obtenidos. Los resultados mostraron que, en los primeros 15 años tras el diagnóstico, las personas con cefaleas registraron un mayor número de casos de intentos de suicidio y suicidios que personas sin ningún tipo de patología relacionada con los dolores de cabeza. Además, las cifras de suicidios e intentos de suicidio aumentaban considerablemente conforme la gravedad de las cefaleas (cefaleas postraumáticas o las cefaleas autonómicas del trigémino). Finalmente, los investigadores descartaron que factores como la edad o el sexo influyesen en la estadística.
El estudio explica que el 0,78% de personas con cefalea han intentado suicidarse, a diferencia del 0,33% de las personas sin cefalea que lo intentaron. Por otro lado, el 0,21% de las personas con cefalea consiguieron suicidarse frente al 0,15% de tasa de suicidio en no diagnosticados. Estos datos determinan que las personas con dolor de cabeza tienen un 40% más de probabilidades de suicidarse que las personas que no.
Para Josep Suelves, jefe del Servicio de Prevención y Control del Tabaquismo y de las Lesiones en la Agencia de Salud Pública de Cataluña y vocal de la Junta Directiva del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, en sus declaraciones al SMC, asegura que: ‘‘Es razonable pensar que un tratamiento temprano y adecuado de las cefaleas y otras enfermedades crónicas podría contribuir a reducir la mortalidad por suicidio, y que convendría incluir la evaluación del riesgo de suicidio y el apoyo conductual en el seguimiento de las personas que padecen este tipo de trastornos”.