Por Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable
11 de abril de 2025En la antigua Grecia el médico Hipócrates, el padre de la Medicina, popularizó la teoría de los cuatro humores según la cual nuestro organismo estaba formado por sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra.
Según este médico griego, la salud dependía del equilibrio de estos fluidos. De tal forma que un exceso de sangre causaba un optimismo desaforado, mientras que un exceso de bilis negra provocaba melancolía. Para restaurar el equilibrio, los médicos recurrían a sangrías, purgantes y dietas extravagantes, los cuales en algunos casos nos colocaban en la antesala de la muerte.
Afortunadamente la ciencia moderna nos ha librado de estos “cócteles” corporales.