
Por Juan García
12 de diciembre de 2025El pasado mes de octubre la Sociedad Española de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (SEIMC) presentó una solicitud formal para la creación de la especialidad de enfermedades infecciosas, un procedimiento que obliga al Ministerio de Sanidad a dar una respuesta en un plazo máximo de seis meses. Según ha detallado el presidente de SEIMC, el doctor Javier Membrillo, en el marco del IV Encuentro SEIMC con Comunicadores Sanitarios esto significa que “antes del 13 de abril tenemos que saber si tendremos la especialidad”.
Tres años después de que el Gobierno diera luz verde al Real Decreto para la creación de esta y otras especialidades, mientras la de Urgencias y Emergencias ya es una realidad que se estrena en la convocatoria MIR de 2026, infecciosas sigue esperando su turno. Por ello, Membrillo ha recalcado que es una “necesidad urgente” y que “no podemos perder otra legislatura”. Según ha detallado Membrillo, la inestabilidad parlamentaria es el principal escollo a salvar, aunque apunta que la respuesta de todos los partidos políticos con los que se han reunido es favorable al despliegue de la especialidad. “Entendemos la situación de bloqueo, pero esto no va de política”, ha lamentado el presidente de SEIMC.
El presidente de SEIMC advierte del riesgo de desperdiciar “la gran calidad profesional” de un sector donde subraya que España es puntera a nivel mundial, por la implantación de las últimas técnicas diagnósticas y tratamientos microbiológicos.
España es el único país de la Unión Europea que no cuenta con esta especilidad, lo que genera importantes barreras tanto para los profesionales de nuestro país como para atraer médicos de otros países, que no pueden convalidar su especialidad. Actualmente, aunque hay unidades especializadas en buena parte de los hospitales españoles, el recorrido formativo para los médicos pasa por hacer la residencia de Medicina Interna “sin pasar un solo día en una unidad de enfermedades infecciosas”, algo que considera “un sinsentido anacrónico”.
Membrillo subraya el “arduo camino” que les supone a los médicos desarrollarse en este campo, que les obliga a formarse por su cuenta en cursos y congresos, con las dificultades que ello implica para mover turnos y buscarse el tiempo para hacerlo.
La alternativa que se plantea a la especialidad es la creación de un área de capacitación específica (ACE), una solución que rechazan desde SEIMC. El doctor Membrillo explica que esta vía daría lugar a un proceso formativo de nueve años (con residencia en Medicina Interna) de los cuales solo pasarían dos en una unidad de enfermedades infecciosas, para luego tener que volver a presentarse a un examen. “Después de nueve años tendríamos unos pseudoespecialistas q no podrían trabajar fuera de España”. Esto, además daría lugar a obstáculos para profesionales con trayectoria demostrada, por no contar con la especialidad de Medicina Interna a pesar de haber desarrollado su carrera como infectólogos. Desde SEIMC muestran su “mano tendida” al Ministerio de Sanidad para poner en marcha el programa de formación, aunque apuntan a las reticencias que existen desde “un número muy reducido" de los internistas.
En última instancia, Membrillo señala que los mayores perjudicados son los pacientes, a quienes “se les priva de ser atendidos por un especialista”. Esta falta de desarrollo de la especialidad y los servicios específicos en hospitales genera importantes limitaciones de acceso a las herramientas clínicas y diagnósticas que ofrece este campo. “Es impresentable que un paciente llegue un viernes a las cuatro de la tarde a un hospital y su servicio de infecciosas esté cerrado hasta el lunes”, ejemplifica. Por ello, pone el acento en la necesidad de desplegar de forma homogénea y con especialistas debidamente reconocidos.