logo_medicina
Síguenos

Día Mundial del Cuidador

Perfil del cuidador en España: pertenece a la “generación sándwich” y dedica más de 20 horas semanales

La mayoría se ven obligados a compaginar esta labor con su actividad profesional y, entre sus preocupaciones, la de "qué ocurrirá con sus familiares si ellos no pueden atenderlos"

Compartir
Perfil del cuidador en España: pertenece a la “generación sándwich” y dedica más de 20 horas semanales

Por Medicina Responsable

4 de noviembre de 2025

La mitad de las personas cuidadoras en España (51,1%) pertenece a la conocida como “generación sándwich”. Es decir, que además de atender a un familiar mayor, se ocupan de los hijos a su cargo. Y tres de cada cuatro (77,6%) compaginan este rol con su actividad profesional. Sin embargo, no reciben ninguna retribución a cambio y su trabajo no está contemplado en ningún estatuto.

Por ello, este 5 de noviembre, con motivo del Día Internacional de las Personas Cuidadoras, decenas de entidades, asociaciones e instituciones visibilizan su labor, alzan su voz y dan a estas personas, imprescindibles en nuestra sociedad, un espacio de reconocimiento y reflexión. ¿Acaso sabemos qué cuidados necesitan los cuidadores? ¿Por qué se ven obligados, en muchos casos, a dejar sus ocupaciones profesionales? ¿De qué recursos cuentan para desempeñar su papel de centinela?

El perfil del cuidador: mujer de 49 años

Según el I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados “Radiografía de los cuidados familiares en la sociedad española”, realizado por la compañía farmacéutica con el aval de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), el perfil de la persona cuidadora en España tiene de edad media 49 años y, en el 64,2% de los casos, es mujer y cuidadora principal, frente al 35,8% de hombres que asume este rol. Además, en tres de cada cuatro casos (75,6 %) el miembro de la familia atendido es el padre o la madre de la persona encuestada y, en casi la mitad de las ocasiones (47,4%), la edad de este supera los 81 años.

Prácticamente la mitad (49,1%) declara llevar más de dos años asumiendo esta responsabilidad, cuatro de cada diez (41,9%) conviven con la persona a su cargo y un 54,6% de las personas cuidadoras afirma atender a familiares con algún grado de dependencia. Esto supone un grado de compromiso casi absoluto, por lo que las personas encuestadas también aseguran que, de media, dedican 20,6 horas semanales a esta labor, influyendo en la mayoría de las ocasiones en su tiempo libre (65,2%) o del tiempo para ellos mismos (63,3%).

“Conocer esta realidad en torno a los cuidados es imprescindible para una toma de conciencia social, porque cuidar a la persona cuidadora es velar también por nuestras personas mayores”, afirma en este sentido Francisco José Tarazona Santabalbina, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).

Un rol que se vive de múltiples maneras

Cada persona cuidadora, así como la cuidada, tienen una situación personal única con la que lidiar, y que hace que las necesidades y preocupaciones de estos colectivos sean muy heterogéneos. Por ejemplo, en cuanto a los principales motivos de las personas cuidadoras para ejercer esta labor, una de cada tres (35,3 %) considera que la edad avanzada de su familiar es el primer motivo de que necesite ser cuidado. El segundo es la soledad (14,9 %) y el tercero, una enfermedad neurodegenerativa (14,5%).

Y, respecto al tipo de cuidados que se prestan al familiar, el 56,2% de las personas encuestadas le hace compañía para apoyarle emocionalmente y casi la misma proporción (56,1%) acude con él o ella a las citas médicas. Además, el 43,8% le acompaña a la calle en sus gestiones cotidianas; un 43,3 % organiza la atención médica -gestión de citas y seguimiento de informes y resultados de pruebas- y cuatro de cada diez realizan labores domésticas (39,7%).

Al ser preguntadas por cómo asumen hoy este papel, más de la mitad de las cuidadoras (58,2%) lo considera una muestra de afecto, así como una elección personal (53,9%). Para cuatro de cada diez (42%), cuidar constituye una obligación personal o familiar; para tres de cada diez (32,1%), este rol dignifica como persona y el 16% considera que su economía le impide plantearse otra opción. Por último, una de cada diez (10,7%) personas encuestadas lo vive como una obligación social y el 8,7%, como una carga.

Las necesidades de los cuidadores

Entre los aspectos más negativos que destacan estos, el cansancio o agotamiento físico y/o emocional es la sensación predominante en casi seis de cada diez casos (59,6%). Un 48,1% siente responsabilidad y que debe estar siempre pendiente y casi el mismo porcentaje (47,1%) experimenta preocupación y se pregunta si está haciendo lo suficiente.

Además, respecto a las preocupaciones que inquietan a quienes asumen el rol de cuidadora o cuidador, para una de cada tres personas encuestadas (35,7%) la principal es la incertidumbre de quién cuidará a su familiar si en algún momento él no puede. Tres de cada diez (31,4%) sienten inquietud por que pueda afectar a su propia vida familiar -la relación con hijos e hijas, pareja, etc.- y el 30,8% duda de si estará cuidando bien a su familiar.

Cabe destacar también que ocho de cada diez personas cuidadoras (81,2%) opinan que atender a un familiar mayor les ha cambiado el modo de ver la vida: el 28 % afirma valorar más el tiempo y las pequeñas cosas; dos de cada diez (23%) aseguran que su visión vital ha cambiado un poco, pero no de manera fundamental, el 15,1% piensa que ahora su vida está más enfocada a los demás que a sí misma y la misma proporción (15,1%), que se ha hecho más fuerte y resistente. 



Te puede interesar
segunda-reunion-observatorio-salud-cambio-climatico
Segunda reunión del Observatorio de Salud y Cambio Climático
nacimientos-espana-crecen-ultima-decada
Los nacimientos en España crecen un 0,4% tras una década de caída
controlar-el-peso-en-la-infancia-clave-para-prevenir-la-infertilidad-masculina-1655810964208
Controlar el peso en la infancia, clave para prevenir la infertilidad masculina