Primera víctima de la ola de calor en España: un agricultor sevillano de 47 años

La ola de calor ya se ha cobrado su primera víctima: un agricultor de 47 años de Aznalcóllar (Sevilla) con patologías previas. El hombresufrió un golpe de calor el pasado domingo mientras estaba trabajando en el campo, donde se encontró indispuesto y con fiebre superior a los 40 ºC. Fue trasladado al ambulatorio del municipio, donde finalmente falleció.

Como cada verano, Andalucía acapara todas las miradas por ser una de las comunidades autónomas en las que se registran temperaturas más elevadas. Ya este domingo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ponía en alerta a nueve comunidades autónomas por altas temperaturas, entre ellas la andaluza. Además, de sus ocho provincias, Córdoba y Sevilla están en riesgo extremo (rojo), por alcanzar temperaturas de hasta 44 ºC, lo que puede desencadenar consecuencias fatales, si no se toman las medidas adecuadas.

Los temidos golpes de calor son un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente fruto de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en dichas condiciones. El director médico de Medicina Responsable, el doctor Pedro Gargantilla, indica que, al sufrirlo, el cuerpo alcanza temperaturas superiores a los 42 ºC y se desencadenan síntomas como los mareos, el dolor de cabeza o las náuseas.

Dentro de los golpes de calor, el doctor distingue dos cuadros diferentes. Por un lado, cuando afecta a jóvenes sin patologías previas y aparece tras realizar ejercicio físico o cuando la humedad relativa es muy elevada. Por otro, cuando afecta a personas de más edad con pluripatologías, es decir con dos o más enfermedades crónicas a la vez, y se debe a una alteración en la termorregulación del calor y el cuerpo es incapaz de mantener una temperatura estable. “El calor intenso afecta a nuestro sistema de control térmico, de forma que nuestro termostato interno tiene que hacer un esfuerzo añadido para mantener la temperatura corporal en rangos normales”, indica el doctor Gargantilla.

Si alzamos la mirada a otras zonas de España, como Cádiz, Huelva, Jaén, Madrid, Ciudad Real, Toledo, Cáceres y Badajoz se ha dado un aviso de alerta naranja. Esto quiere decir que la horquilla de temperaturas oscila entre los 37 y los 40 ºC. En este caso, según la AEMET, el peligro es alto y la población más vulnerable, como las personas mayores, personas con sobrepeso, embarazadas y niños menores de cuatro años, o aquellas que se encuentren en zonas expuestas, podrían sufrir impactos graves en su salud.

Otras provincias de la península como Granada, Huesca, Zaragoza, Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona, Ávila, Salamanca, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Valencia y Las Palmas se encuentran en alerta amarilla. En ellas no existe un riesgo para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta como puede ser el trabajo de operarios de limpieza, jardineros, obreros, montadores, barrenderos o camareros.

Los expertos recomiendan beber agua con frecuencia para evitar la deshidratación, no abusar de bebidas alcohólicas, con azúcar o con cafeína, prestar especial atención a mayores, bebés y niños, buscar lugares frescos, evitar hacer deporte entre las 12:00 y las 17:00, usar ropa ligera y que transpire, no dejar a ninguna persona en un vehículo, hacer comidas ligeras y, si se nota algún síntoma asociado al golpe de calor, como agotamiento, nauseas o dolor de cabeza, acudir al médico.

Según la AEMET esta ola de calor ser durará hasta mañana y se podrán alcanzar hasta los 45 ºC. Por ello, es esencial que se extremen las precauciones.

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