Recigarum, el nuevo fármaco para dejar de fumar financiado por Sanidad

El Ministerio de Sanidad financiará el segundo medicamento disponible en España para dejar de fumar. Se trata de Recigarum, de la compañía Adamed Laboratorios, y está dirigido a fumadores adultos, de más de 18 años, que consuman al menos 10 cigarrillos diarios y que hayan hecho un intento de abandonar el hábito en el último año.

Recigarum, cuyo principio activo es la citisiniclina, está indicado en adultos para el tratamiento de la dependencia tabáquica y la reducción de la ansiedad a la nicotina en fumadores que estén dispuestos a dejar de fumar. Así lo han destacado durante su presentación Carlos Andrés Jiménez-Ruiz, neumólogo experto en Tabaquismo; Raúl de Simón, coordinador Nacional del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de Semergen; Marcin Nowak, director general de Adamed, y Víctor M. Millán, director de la Unidad de Negocio Cardiovascular de los laboratorios.

El medicamento tendrá un precio de 111 euros sin financiación, aunque los pacientes podrán beneficiarse de una reducción de entre el 40 y el 60% del precio total. Para ello, tendrán que estar incluidos en un programa de apoyo de deshabituación tabáquica implementado en su comunidad autónoma, deben querer dejar de fumar y que se pueda constatar que ha habido un intento en el último año.

Cada prescripción se realizará por un envase, que consta de 100 comprimidos, el equivalente a 25 días de tratamiento, y sólo se cubrirá una prescripción al año para cada paciente. 

Recigarum se convierte en el segundo medicamento que financia Sanidad en nuestro país para dejar de fumar. El primero fue Todacitán, anunciado el pasado mes de febrero, y una de las diferencias es que este último se presenta en forma de blíster calendarizado, facilitando así su adherencia. 

Cómo tomarlo

Durante los tres primeros días, el paciente deberá tomar un comprimido cada dos horas, hasta un máximo de seis. Progresivamente, irá disminuyendo las dosis hasta llegar a una o dos pastillas entre los días 21 y 25. Según los expertos, el paciente debería dejar de fumar al quinto día de empezar y nunca hacerlo durante el tratamiento, porque esto podría empeorar las reacciones adversas. Los que no lo consigan o recaigan nada más finalizarlo, podrán intentarlo de nuevo pasados dos o tres meses, aunque ya sin la cobertura de la Seguridad Social.

Qué es la citisiniclina

De acuerdo con Vademecum, la citisina permite una reducción gradual de la dependencia de la nicotina mediante el alivio de los síntomas de abstinencia.
La citisina (también llamada citisiniclina) es un alcaloide vegetal (que se encuentra, por ejemplo, en las semillas de los árboles del género Laburnum) cuya estructura química es similar a la de la nicotina. Provoca un efecto sobre los receptores nicotínicos de acetilcolina, de hecho, su acción es similar a la de la nicotina, pero en general es más débil. Compite con la nicotina por los mismos receptores y gradualmente desplaza la nicotina al tener un enlace más fuerte. 

En cuanto a los efectos adversos más frecuentes, de acuerdo con el prospecto, pueden ser, con mayor frecuencia, cambios en el apetito, aumento de peso, mareos, irritabilidad, cambios de humor, ansiedad o aumento de la presión arterial (hipertensión), entre otros. Aun así, la mayor parte de los efectos adversos mencionados se producen al principio del tratamiento y desaparecen a lo largo de su duración. Eso sí, estos síntomas también pueden ser consecuencia de dejar de fumar (síntomas de abstinencia) y no del tratamiento con citisiniclina.

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