Otitis en verano ¿cómo podemos evitarla?

Llega el verano y con él, las vacaciones, el moreno playero, los mojitos en el chiringuito y, también, las infecciones en los oídos. Cada año cerca de 14 millones de españoles sufren otitis, principalmente por los chapuzones en la playa y la piscina que facilitan la entrada de agua en el conducto auditivo.

La otitis, también conocida como otitis del bañista, es una infección aguda del conducto auditivo que causa inflamación. Generalmente está causada por las bacterias Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus, aunque con menor frecuencia también puede producirla los hongos de la especie Candida. Se debe a la presencia de humedad en el oído, que hace propicio el ambiente dentro de la cavidad para que afloren estas bacterias y se formen tapones de cera.

De acuerdo con Mireya Bonet Loscertales, especialista en otorrinolaringología de la Fundación Jiménez Díaz, “las otitis pueden afectar tanto al oído externo como al oído medio, pero las externas son las más frecuentes durante el periodo estival. Este tipo de infecciones se tratan con analgésicos y con antiinflamatorios, pero también solemos prescribir tratamientos tópicos con corticoides y antibióticos”.

Hay personas que tienen tendencia a sufrir otitis, por ello es recomendable que eviten que les entre agua en los oídos. Asimismo, expertos en audición de GAES dan recomendaciones generales para el cuidado de la salud auditiva durante el verano:

- Mantener los oídos secos y limpios después de cada baño.

- Intentar que los baños sean en aguas limpias ya que, los chapuzones en aguas contaminadas pueden causar infecciones auditivas.

- Entrar al agua lentamente para impedir que el agua entre de forma brusca en los oídos.

- Hacer uso de tapones al bañarse para imposibilitar que el agua entre en el conducto auditivo.

- En los vuelos en avión, evitar dormirse en el momento del aterrizaje y el despegue. Bostezar, masticar un chicle o un caramelo ayuda a destaponar los oídos.

- No abusar del uso de aires acondicionados.

- Durante los conciertos, ferias o fiestas populares, evitar la exposición a ruidos fuertes y cercanos.

- Beber agua suficiente para evitar la deshidratación y prevenir así los mareos y acúfenos.

- No utilizar los bastoncillos como método para limpiar los oídos, ya que dificultan el sistema natural de limpieza y provocan tapones.

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