Ocho consejos saludables para prevenir la obesidad infantil

El exceso de peso afecta a cuatro de cada diez niños y a tres de cada diez adolescentes en España. Además, el sedentarismo provocado por el abuso que los más pequeños hacen de las pantallas tampoco ayuda. La vida de muchos pequeños cada vez es más sedentaria y la calidad de su alimentación va unida, en ocasiones, a la vida estresada y rápida de los padres, que no tienen el tiempo para preparar comidas más saludables y tiran de preparados y comidas precocinadas.

“Desde hace años, en las consultas de Pediatría de Atención Primaria estamos preocupados por la evolución del exceso de peso en los menores. De ser algo casi anecdótico, la obesidad infantil ha pasado a ser un problema que vemos cada día”, explica la doctora Esther Serrano Poveda, coordinadora de Familia y Salud de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). “La clave para atajar este fenómeno es trabajar con las familias, formarlas y conseguir que inculquen a sus hijos unos hábitos correctos”, apunta la doctora.

El comienzo del año siempre es buen momento para plantearse propósitos, en especial en materia de salud y bienestar para mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes. Por ello, la AEPap ha lanzado una serie de propósitos para prevenir la obesidad. “Conseguir que la infancia y la adolescencia crezca de forma sana supone promover estilos de vida saludable: una vida activa, una alimentación sana, bienestar emocional y buenos hábitos de descanso”, señala la doctora Serrano.

Entre los propósitos saludables que la asociación propone para este 2023 entre los más pequeños, destacan consumir vitaminas de forma natural “sin pastillas”, aumentar el consumo de verduras, frutas, legumbres o lácteos, cocinar en familia, jugar al aire libre o limitar el tiempo de uso de las pantallas, además de asegurar el correcto descanso de los niños.

Se trata de propósitos encaminados a combatir el exceso de peso, en línea con el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030), presentado por el Gobierno en 2022, lo que hace especialmente necesarias medidas de fomento de la alimentación y el ocio adecuados. La AEPap, que ha participado de forma activa en la elaboración de este plan, junto con otras sociedades científicas, recomienda redoblar los esfuerzos, tanto por parte de las familias como de la administración central, autonómicas y locales para alcanzar el objetivo marcado en este proyecto: reducir el sobrepeso y la obesidad infantil y adolescente en España en un 25% durante la próxima década sin dejar a nadie atrás. 

En este contexto, los propósitos saludables propuestos por la asociación para los más pequeños son los siguientes:

1.       Hacer que los niños consuman vitaminas de forma natural, no a través de suplementos ni pastillas, sino a través del consumo de frutas, verduras y otros alimentos saludables.

2.       Comer más legumbres, porque el gran contenido en fibra de las legumbres aumenta la saciedad y contribuye a estabilizar los niveles de azúcar e insulina en la sangre, reduciendo los picos después de comer y mejorando la resistencia a la insulina. Todo ello convierte a las legumbres en alimentos ideales para el control de peso.

3.       Cocinar en familia platos saludables. Es importante, porque si los niños conocen el proceso de la cocina desde el momento de la compra, normalizarán que cocinar es fundamental para tener una alimentación saludable y que nadie tiene que cocinar para nosotros. “Y aprenderán a comer para cuando sean adultos”, dice la nutricionista María del Mar Silva.

4.       Jugar en la calle. Aunque sea bajo supervisión, es bueno que corran, estén en el parque, se relacionen con otros niños, aunque sea media hora al día, pero al aire libre.

5.       Limitar el tiempo de las pantallas. Porque fomentan la adicción y el sedentarismo. Dos puntos clave para el aumento de peso en los más jóvenes, además va en contra de la creatividad y la imaginación. Pantallas las justas, con control y si puede ser no todos los días.

6.       Dormir bien y las horas suficientes. El descanso es fundamental para el rendimiento diario de los niños. Acostarlos siempre en torno a la misma hora es importante y que duerman lo necesario según su edad. Según los expertos, en los primeros dos años de vida deben dormir entre 11 a 14 horas diarias; entre los 3 y los 5 años, entre 10 a 13 horas; entre los 6 y los 12 años, de 9 a 12 horas diarias y entre los 13 y los 18, de 8 a 10 horas.

7.       Pasear todos los días. Es un hábito que si se adquiere puede tener numerosos beneficios sobre la salud física y mental de padres e hijos. Ir andando al cole también es una buena manera de empezar el día.

8.       Tomar leche y lácteos, ricos en calcio, porque el consumo de este elemento en edades tempranas es fundamental para la formación de huesos fuertes y sanos.

 

 

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