Por Juan García
9 de septiembre de 2024Durante la presentación del Plan de prevención del suicidio a nivel nacional, en el que está trabajando el Ministerio de Sanidad y que espera tener listo para antes de que acabe el año, la ministra de Sanidad Mónica García ha puesto encima de la mesa el problema del consumo de ansiolíticos en España. García ha destacado que “somos el país que más benzodiazepinas consume de Europa”, por lo que ha recordado el plan del Ministerio para la “deprescripción” de estos fármacos. “Somos una sociedad dopada y es algo que tiene origen en otros factores, como el hecho de tener una Atención Primaria debilitada, lo que lleva a que los profesionales no tengan el tiempo suficiente para atender a los pacientes”, ha expresado la titular de Sanidad.
A este respecto, el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, que ha presentado el plan junto a García, ha señalado que en la mitad de los casos de suicidio se encontró presencia de ansiolíticos, lo cual “no implica que sea la causa de la muerte, pero debe hacernos reflexionar sobre el acceso a estos medicamentos”. Por ello, Olmedo ha hecho hincapié en realizar una atención integral que contemple también la posvención del suicidio para las personas que se quedan, tratando de romper el “estigma” que existe en torno a estos episodios. “Aquello de lo que no hablamos no existe y hay que hablar del suicidio. Hay que decirles a esas personas que no están solas y tienen recursos a su alcance”, ha señalado.
El número de suicidios en España se redujo en 2023 tras cinco años en ascenso. En total, 3.952 personas perdieron la vida por esta causa el año pasado, lo cual supone una reducción del 6,5% respecto a 2022. Con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se celebra mañana día 10, el Ministerio de Sanidad ha puesto en contexto este “problema social” para desgranar los ejes centrales del Plan de prevención del suicidio a nivel nacional.
García, ha hecho hincapié en estas cifras, destacando que se traducen en 11 suicidios cada día en nuestro país, unas cifras “absolutamente terribles y escalofriantes”. Un escenario que, a juicio de la ministra, nos “exige una reflexión como sociedad sobre cómo nos afecta el sufrimiento y la desesperanza de forma cada vez más frecuente”. Frente a ello, destaca la necesidad de realizar un abordaje desde todas las perspectivas, centrado en mejorar la accesibilidad al sistema sanitario ante las conductas suicidas y potenciar las herramientas de los profesionales sanitarios, pero sin descuidar los determinantes sociales de la salud que “agudizan este sufrimiento, como la soledad, la desigualdad, la precariedad laboral y otros problemas como el acceso a la vivienda”. “La mejor forma de hacer prevención del suicidio es garantizar que las vidas merezcan ser vividas y que haya unas perspectivas de futuro esperanzadoras”, ha concluido García.
La comisionada de Salud Mental del Ministerio, Belén González, ha detallado los puntos vertebradores del Plan de Prevención del Suicidio a nivel nacional en el que se encuentran trabajando. Todas las acciones que dan forma al plan parten de un “grupo motor de investigación” formado por expertos en salud mental, supervivientes y otros profesionales de dentro y fuera del mundo sanitario. En primer lugar, ha destacado acciones en el ámbito de los sistemas de información para “recopilar y analizar datos fundamentales para comprender este fenómeno”, así como campañas de sensibilización para “luchar contra el estigma y el tabú”. La comisionada ha destacado la importancia de prestar especial atención a colectivos vulnerables como son los menores y las personas mayores en situaciones de soledad no deseada.
González ha señalado dos vías principales de abordaje: por un lado, la asistencia en urgencias ante crisis y por otro en mejoras de atención y seguimiento en los distintos niveles asistenciales. Además, ha subrayado la importancia de integrar otros agentes como las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado en la respuesta a esta problemática para dar una respuesta multifactorial. Por último, ha anunciado de acciones formativas dentro y fuera del sistema sanitario con este objetivo.
Desde su puesta en marcha a mediados de 2022, la línea telefónica gratuita 024 de atención a la conducta suicida ha recibido 306.614 llamadas, de las cuales en torno a un 5% fueron derivadas a los servicios de urgencias y emergencias del 112.
El secretario de Estado de Justicia se ha referido al suicidio como “un iceberg en el que solo vemos los actos consumados, pero no todo lo que hay por debajo y es mucho más amplio”. En este sentido ha apuntado que solo una de cada cuatro personas que se suicidaron habían recibido atención por parte un profesional de la salud mental, un porcentaje aún menor entre las personas con conductas de ideación suicida.
También existe una importante disparidad de género, siendo tres veces más frecuente en hombres que en mujeres. Olmedo ha señalado que espera que la constatación de la reducción experimentada este año se convierta en una “tendencia”.
Ante estos anuncios por parte del Ministerio de Sanidad, la consejera de Sanidad madrileña, Fátima Matute, ha criticado al departamento que dirige Mónica García por no haber informado previamente a las comunidades sobre sus planes. A juicio de la consejera, se trata de “otra patada hacia delante y otro titular sin concretar nada” y ha lamentado que ni si quiera hayan detallado dotación presupuestaria.
También ha expresado su disconformidad a propósito del papel de los ansiolíticos: “No puedes hablar de que es un país dopado ni demonizar la prescripción de fármacos porque es poner en duda la labor de nuestros profesionales en salud mental”. Matute considera que esto es “frivolizar y estigmatizar”, aunque defiende que también debe haber un trabajo social y de psicoterapia.
Su consejería ha aprovechado para anunciar la activación de una nueva herramienta en la historia clínica digital para mejorar el seguimiento de pacientes en riesgo de suicidio. Para su aplicación, la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones pondrá en marcha cursos de formación para los profesionales facultativos de Psiquiatría y Psicología Clínica, así como sesiones de difusión general en Atención Primaria y SUMMA 112.