La mitad de las mujeres tiene mamas densas

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común, con más de 2,2 millones de casos en 2020, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, su tratamiento puede ser muy eficaz si se detecta a tiempo, por lo que es fundamental llevar a cabo de forma periódica pruebas de detección.

Pero, en el caso de las mamas densas, aquellas que presentan una elevada proporción de tejido fibroglandular, se hace necesaria una mayor vigilancia profesional.

Las mamas densas son totalmente normales y comunes, de hecho, aproximadamente el 50% de las mujeres presentan este tipo de mamas. Es más, no están provocadas por ninguna enfermedad ni son sinónimo de padecerla.

No obstante, sí que supone tener mayor riesgo de sufrir cáncer de mama ya que aparece con más frecuencia en el tejido denso en comparación con el tejido graso. Cuanto mayor sea la densidad, mayor es el riesgo de padecer la enfermedad. Y es que el tejido denso (A) dificulta la detección de cáncer de mama porque en las mamografías se ve igual que los tumores (B), de color blanco o gris claro.

Las mujeres con mamas extremadamente densas tienen aproximadamente de cuatro a seis veces más probabilidades de padecer cáncer de mama que las mujeres con mamas grasas y el doble que las mujeres promedio. Como las pruebas diagnósticas no son infalibles, hay un porcentaje de falsos negativos en el diagnóstico de la enfermedad, es decir, de resultados que aparecen como normales cuando en realidad no lo son. Así, en mamas casi o totalmente grasas, el porcentaje de falsos negativos es del 10%; en áreas dispersas de densidad fibroglandular, del 15%; en mamas heterogéneamente densas, del 25% y, en las que son extremadamente densas, del 40%.

Por ello, es importante hablar con el doctor sobre el riesgo real de cada persona de desarrollar esta patología y si es necesario acudir a pruebas adicionales, como el ultrasonido, las mamografías con contraste o la resonancia magnética, tras la mamografía.

Clasificación

Las mamas se pueden clasificar en cuatro categorías dependiendo de su densidad:

1.      Categoría A - Mamas casi o totalmente grasas: En este tipo de mamas la cantidad de tejido fibroglandular es muy pequeña. Alrededor del 10% de las mujeres tienen este tipo de mamas.

2.      Categoría B – Áreas dispersas de densidad fibroglandular: En este tipo de mamas hay una mezcla de tejido fibroglandular y graso. Alrededor del 40% de las mujeres tienen este tipo de mamas.

3.      Categoría C – Mamas heterogéneamente densas: En este tipo de mamas hay grandes porciones de tejido fibroglandular. Los radiólogos podrían tener dificultades para encontrar cánceres. Alrededor del 40% de las mujeres tienen este tipo de mamas.

4.      Categoría D – Mamas extremadamente densas: La mayor parte de las mamas están constituidas por tejido fibroglandular. Para los radiólogos puede ser muy difícil determinar la presencia de un cáncer. Alrededor del 10% de las mujeres tienen este tipo de mamas.

Las mamas de las categorías C y D son consideradas como mamas densas.

Factores que hay que tener en cuenta

Saber si una mujer o no tiene mamas densas no es posible a través del aspecto o el tacto de las estas. Es necesario que lo determine un radiólogo mediante una mamografía. A pesar de ello, sí que hay que tener en cuenta que existen varios factores que pueden influir en la densidad mamaria. Entre ellos, la edad (con la edad, las mamas tienden a ser menos densas), las hormonas (las mujeres que reciban alguna terapia hormonal son más propensas a tener mamas densas), el índice de masa corporal (las mujeres con más masa corporal suelen tener las mamas menos densas) o la genética.

 

P-PF-RAD-ES-0413-1 

---