Por Andrea Rivero
30 de septiembre de 2022La eterna juventud siempre ha sido la X en los mapas del tesoro que nadie ha podido encontrar, pero los avances en este ámbito son más que notorios. Ya no se busca la fuente de la eterna juventud, ahora se busca envejecer bien.
Esta ha sido una de las cuestiones tratadas en el XX Congreso Internacional de Medicina Antienvejecimiento y Estética Médica, que la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL) celebra en Madrid del 29 de septiembre al 1 de octubre.
El envejecimiento no es sólo exterior, el organismo también nota el paso de los años y algunas enfermedades, como las patologías cardiovasculares, aceleran ese proceso. “Ahora perseguimos la prevención de esas enfermedades que tienen relación con el deterioro, mejorar o mantener nuestra funcionalidad y calidad de vida el mayor tiempo posible, tanto física como cognitivamente y alcanzar esos años de más, que casi todo el mundo quiere vivir, en salud y vitalidad”, subraya el doctor Ángel Durántez, experto en medicina preventiva.
La idea errónea del antiaging
En esa búsqueda de la
juventud eterna la sociedad sólo piensa en quitar arrugas, en disimular manchas
de la piel, en estirar algunas zonas…pero es una idea errónea o, al menos, una
idea muy superficial de esta especialidad. En declaraciones a Medicina
Responsable, la doctora María Martínez Villaescusa, especialista en nutrición, antiaging
y salud hormonal, profundiza en este tema: “pensamos en el antienvejecimiento
como algo meramente estético y realmente es un problema de salud porque el
envejecimiento se asocia a enfermedades que ahora mismo son las que nos están
matando. Acabamos viviendo muchos años, pero viviéndolos enfermos”.
La medicina antienvejecimiento tiene una premisa y es que lo importante no es solo vivir muchos años sino cómo se viven. La diabetes, la hipertensión, el síndrome metabólico, el párkinson, el alzhéimer son solo algunas de las enfermedades que más afectan a la población cuando va envejeciendo, por lo que “ponerse la cara bonita” no es el fin de esta especialidad. “Ese es el concepto que tiene la gente y yo espero que cambie. Transmitir esta idea a la sociedad es fundamental, no se trata de vivir más sino vivir mejor, darle calidad de vida a todos esos años que estamos viviendo de más”, subraya la doctora Martínez.
Sin embargo, sentirse bien con uno mismo también es indispensable y, en ocasiones, pasa por hacerse algunos retoques.
La Covid como factor de envejecimiento
La Covid-19 ha tenido un
papel fundamental en los últimos años, mellando la esperanza de vida
media de todos los países del mundo y envejeciendo a la población afectada. El doctor
José Sabán, especialista en medicina antienvejecimiento y salud
cardio-metabólica, ha incidido en la importante relación entre el endotelio -conjunto
de miles de millones de células que recubren el interior de venas, arterias y
capilares- y el coronavirus.
Muchos estudios han analizado el efecto del SARS-CoV-2 en este órgano, “desde mayo de 2020 es sabido que muchos pacientes fallecidos por Covid tenían el endotelio muy dañado, presentaban daños sistémicos, no solo a nivel pulmonar como se pensaba, pero a pesar de esto, la práctica clínica no cambio”, explica el doctor Sabán.
Los daños que sufre el organismo tras la infección han dejado a muchas personas con síntomas a largo plazo, en lo que se conoce como Covid persistente. Según Sabán, “existen varias hipótesis autoinmunes en relación con el long-Covid y muchas de ellas analizan el endotelio, este órgano es indispensable para entender cómo afecta este virus al organismo”.
La medicina antienvejecimiento, de una forma u otra, termina abarcando todas las especialidades y, como en todo, los médicos se deben adaptar a cada persona y tratar al paciente de manera personalizada.