Por Andrea Rivero
30 de enero de 2023Investigadores de la Universidad de Cambridge han analizado el impacto de los impuestos a las bebidas azucaradas en la salud de los niños de Reino Unido y han determinado que alrededor de 5.000 casos de obesidad infantil al año han podido evitarse gracias a esto. Se trata de un hallazgo importante ya que los niños que sufren obesidad tienen más probabilidades de sufrir diabetes tipo II, presión arterial alta y depresión a lo largo de su vida, por lo que esto confirma que evitar el consumo de este tipo de bebidas reduce muchos problemas de salud.
La investigación, publicada en la revista científica PLOS Medicine, está basada en el estudio y seguimiento de niños en Inglaterra desde que entraron a la escuela primaria (entre cuatro y cinco años en este país), hasta que cumplieron los seis años durante 2014 y 2020. Tras esto, compararon la tendencia en los niveles de obesidad de años anteriores y los niveles que se presentaron 19 meses después de la entrada en vigor del impuesto al azúcar.
Los resultados muestran una relación entre la introducción del impuesto y una reducción del 8% en los niveles de obesidad en niñas de seis años, lo que es el equivalente a la prevención de 5.234 casos de obesidad al año solo en este grupo. Además, observaron que las reducciones fueron más significativas en las niñas cuyas escuelas se encontraban en áreas más desfavorecidas, zonas en donde se sabe que se consumen en mayor cantidad bebidas azucaradas.
“Necesitamos urgentemente encontrar formas de abordar el creciente número de niños que viven con obesidad, de lo contrario, corremos el riesgo de que nuestros hijos crezcan y enfrenten importantes problemas de salud. Esa fue una de las razones por las que se introdujo el impuesto a la industria de refrescos del Reino Unido, y la evidencia hasta ahora es prometedora. Hemos demostrado por primera vez que es probable que haya ayudado a evitar que miles de niños se vuelvan obesos cada año”, indica la doctora Nina Rogers, de la Unidad de Epidemiología de Cambridge.
El autor principal del estudio, Jean Adams, indica que, “sabemos que el impuesto a los refrescos del Reino Unido provocó una caída en la cantidad de azúcar en estas bebidas, por lo que tiene sentido que también veamos una caída en los casos de obesidad, aunque esto solo lo encontramos en las niñas. Los niños de entornos más desfavorecidos tienden a consumir una mayor cantidad de bebidas azucaradas, y fue entre las niñas de este grupo donde vimos el mayor cambio”. Sin embargo, no está claro por qué el impuesto al azúcar afecta de forma distinta a los niveles de obesidad en niñas y niños, especialmente porque los niños son mayores consumidores de bebidas azucaradas.
Una explicación que plantearon los investigadores es el posible impacto de la publicidad, ya que numerosos estudios han encontrado que los niños suelen estar expuestos a más contenido publicitario de alimentos que las niñas, tanto a través de niveles más altos de visualización en televisión como en la forma en que se enmarcan los anuncios.