El comité de Innovación de IDIS analiza el presente y futuro de la vacunación en adultos

En 2022 se contabilizaban en España 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16 y se estima que, en 2035, la población mayor de 65 años alcance los 12 millones de personas, según el último informe “Envejecimiento en red”, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El envejecimiento provoca un deterioro progresivo del sistema inmune y un incremento de las enfermedades que, a la larga, supone una sobrecarga para el Sistema Nacional de Salud. También hay que tener en cuenta que las enfermedades prevenibles por vacunación en adultos siguen siendo causa importante de mortalidad, discapacidad y gasto sociosanitario. Estos son algunos de los puntos que se debatieron en la reunión del comité de Innovación del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS).

Ocho expertos, entre los que se encontraban Sergio Ostalé, director de Market Access de GSK, Ana Hernando, directora de Government Affairs de Vacunas y la doctora Isabel Abad, adjunta a la Dirección General Médica de ASISA, analizaron el presente y futuro de la vacunación en adultos, mostrando que los beneficios de la vacunación van más allá de la prevención de enfermedades agudas. Hoy en día existen investigaciones que enfocan la vacunación como tratamiento, como el caso de las vacunas terapéuticas, que utilizan la estimulación del sistema inmunológico del propio cuerpo para combatir enfermedades, en lugar de simplemente prevenirlas.

Asimismo, destacaron que la inversión en inmunización de adultos puede generar un retorno de la inversión (ROI) de entre el 40% y el 300% en costes sociales y de atención sanitaria. A lo largo de la charla también se puso de manifiesto la necesidad de que exista un calendario único en el que se incluya la vacunación a lo largo de la vida de las personas para prevenir virus y reducir su incidencia. 

El secretario general de la Fundación IDIS, Ángel de Benito, ha asegurado que “la integración de la sanidad privada en el sistema de vacunación puede ser beneficiosa para proporcionar una imagen más completa de la cobertura de vacunación en el país, así como para realizar una coordinación y seguimiento más eficientes evitando duplicaciones o lagunas en la administración de vacunas”.

 

 

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