Por Lucía de Mingo
16 de febrero de 2023Investigadores de la Universidad Northwestern Medicine, en Estados Unidos, han desarrollado un collar inteligente, llamado SmokeMon, que se postula a ser una herramienta potencial para evitar que personas que han dejado de fumar vuelvan a hacerlo.
El objetivo de este nuevo dispositivo es recopilar información de los hábitos de los exfumadores. Es decir, si vuelven a fumar, con qué frecuencia y de qué forma lo hace. Esta información, recogida mediante este collar inteligente, se puede usar para predecir cuándo una persona recaerá y cuándo se debe intervenir con una llamada telefónica de un asesor de salud, por ejemplo, o incluso un mensaje de texto o una videollamada. Además, los científicos también planean estudiar la efectividad del dispositivo para detectar bocanadas de humo en cigarrillos electrónicos o medir y evaluar la exposición dañina al monóxido de carbono entre los fumadores y comprender más profundamente la relación entre la exposición química y las enfermedades relacionadas con el tabaco.
"Esto va mucho más allá de cuántos cigarrillos fuma una persona por día", afirma el investigador principal Nabil Alshurafa, profesor asociado de medicina preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. “Podemos detectar cuándo se enciende el cigarrillo, cuándo la persona se lo acerca a la boca y da una calada, cuánto inhala, cuánto tiempo hay entre caladas y hasta cuánto tiempo tiene el cigarrillo en la boca”.
Para muchas personas que intentan dejar de fumar, un desliz es uno o dos cigarrillos o incluso una sola calada. Pero no es lo mismo un desliz que una recaída, es decir, que volver a fumar habitualmente. Para evitar una recaída, el investigador señala que se puede comenzar comprendiendo cómo manejar sus desencadenantes y trabajando en cómo lidiar con los antojos. “Ahora podemos comenzar a probar la efectividad de este dispositivo para mejorar la tasa de éxito de los programas para dejar de fumar al prevenir la recaída en los fumadores que planean dejar de fumar. Podremos probar si la retroalimentación y las intervenciones en tiempo real pueden ser más efectivas que la atención habitual”.
No debemos perder de vista que dejar de fumar podría evitar la muerte de más de 60.000 personas al año en España. Por ello, contar con este tipo de herramientas, basadas en tecnología, además de prevenir miles de muertes reduciría los costes que suponen para el Sistema Nacional de Salud estos dañinos hábitos.
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