Frank Cuesta reaparece tras haber sufrido la mordedura de una víbora de pozo de Mangshan

El famoso herpetólogo y expresentador, Frank Cuesta, más conocido como Frank de la Jungla, “de momento sigue vivo”, como ha dicho en su reaparición tras haber sufrido la mordedura de una víbora venenosa. La semana pasada publicó en su cuenta de Twitter que había sufrido “la peor mordedura de víbora posible” y no se había vuelto a saber nada de él hasta tres días después. A Frank le había mordido una víbora de pozo de Mangshan, una especie endémica de las montañas de China y una de las más venenosas del mundo. 

El mediático expresentador ha publicado un vídeo en su canal de YouTube donde explica todo lo sucedido y las consecuencias que va a tener. El vídeo comienza con Frank en el hospital esperando los resultados de unas pruebas que le habían realizado y mostrando su mano y parte de un brazo inflamado debido al veneno. “Es una mordedura muy rara, en comparación con la víbora verde de aquí (Tailandia), el efecto es rapidísimo, a los 30 segundos estaba con un dolor brutal y a los cinco minutos tenía la mano como una patata”, explica en el vídeo, donde además también recalca el dolor intenso que sufría y la sensación de que “la mano va a explotar”. 

52 horas más tarde el propio Frank muestra la evolución de su brazo, esta vez ya inflamado por completo, desde la punta de los dedos hasta el hombro. “Parece que la inflamación va a empezar a remitir pronto, pero aun así se puede ver la gran diferencia entre mis brazos”. Explica que la mordedura va a tener sus consecuencias. La víbora le mordió en el dedo pulgar del brazo izquierdo, “y, obviamente, habrá consecuencias en este dedo, que estará varios meses con problemas porque esta inflamación afecta directamente a los tendones”.  

¿Hay un antídoto?

Frank explica que el “antiveneno” se utiliza en los casos graves y que es “una medicina que afecta mucho al sistema inmunológico”, algo que ha hecho que no se le pueda administrar debido a que es paciente de leucemia. “La opción de ponerme el antiveneno es muy difícil, es imposible. Se podría poner un bloqueador, pero no lo hay para el veneno de esta serpiente”, explica Frank.  

El herpetólogo ha explicado que él no se podía quedar en el hospital, ya que está solo en su santuario de animales y tiene que atenderlos. Y, como dice en su vídeo, “estas 50 horas han sido horribles, estoy destrozado. Te ves solo con dolores y bajadas de tensión”. Los síntomas que padece desde la mordedura son, además del brazo hinchado y el dolor, vómitos, diarrea y malestar general. Acude cada mañana y cada noche al hospital para que le realicen pruebas y que, a pesar de todo, esta recuperándose. 

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