Frank Cuesta, hospitalizado tras sufrir "la peor mordedura posible" de una víbora

El famoso expresentador Frank Cuesta, más conocido como Fran de la Jungla, lleva un tiempo alejado de los focos mediáticos dedicándose al santuario de animales que ha creado en Tailandia. Sin embargo, tras la última publicación en sus redes sociales, en la que explicaba encontrarse hospitalizado por sufrir “la peor mordedura de víbora posible”, han saltado las alarmas.  

Desde entonces no se sabe nada de su estado de salud, ni qué clase de víbora le mordió. Las redes se han inundado de mensajes de apoyo a la espera de tener información sobre él. Sin duda, el conocido naturista y veterinario está acostumbrado a tratar con todo tipo de animales y, a pesar de tener cuidado para evitar cualquier percance, en alguna ocasión sus seguidores han podido observar las consecuencias de su trabajo con los animales. Un ejemplo ocurrió en el año 2000, cuando fue atacado por una cobra real cuyo veneno le provocó que estuviera cuatro días en coma. Su compañero, en aquel momento, no corrió la misma suerte y falleció a causa de la mordedura del mismo reptil.  

Peligros de una mordedura de serpiente 

Todas las serpientes, sean venenosas o no, muerden a las personas. La mayoría de ellas no son peligrosas, pero aproximadamente un 15% de ellas sí lo son. Según el manual de MSD, las mordeduras de serpiente no venenosas causan pequeñas heridas punzantes que son ligeramente dolorosas. Por el contrario, si la mordedura comienza a hincharse y a doler intensamente, llevará veneno. Si se tiene la mala suerte de recibir un mordisco de ellas, automáticamente nos encontramos ante una emergencia médica y se debe acudir o contactar inmediatamente con emergencias.   

Entre los principales síntomas de una mordedura venenosa se encuentran el enrojecimiento e hinchazón de la zona, moratones, sensación de opresión, ampollas llenas de sangre, debilidad, confusión, dificultad respiratoria, dolores de cabeza, visión borrosa, sequedad de boca y hormigueo. 

Según explica el manual, mientras se espera a recibir la ayuda médica, hay que alejarse de la serpiente, para evitar un posible contraataque, mantener el lugar donde se haya recibido la mordedura por debajo del nivel de su corazón, estar calmado y quieto y quitarse las joyas y la ropa apretada cerca del área de la mordedura para que no tenga presión.  

No se debe abrir la mordedura ni succionar para intentar sacar el veneno porque no sirve de nada, tampoco colocar hielos o cosas frías, ni realizar un torniquete, ya que es muy peligroso. La única medida que se deberá tomar será mantener la zona con una limpieza adecuada mediante agua y jabón y estar atento a los signos de infección, como se haría con cualquier otra herida. 

Los médicos serán los encargados de tratar realmente la herida. En caso de que la mordedura no sea venenosa, el personal sanitario limpiará la herida y administrarán los medicamentos necesarios para parar la infección. En caso de que, si contenga veneno, administraran el antídoto correspondiente por vía intravenosa y trasladarán al afectado a un hospital donde permanecerá ingresado para observar los síntomas durante el tiempo que sea necesario. 

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