Por Virginia Delgado
26 de junio de 2024292 millones. Este es el número de personas que consumieron drogas en todo el mundo en 2022. Con respecto al año anterior, la cifra cayó un 1,3%, pero si echamos la vista atrás a hace una década, creció un 20%.
Estos datos están reflejados en el Informe Mundial sobre las Drogas, publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). Un documento que, además, analiza los daños que generan, la expansión de su uso y los mercados de venta.
Si se hace un desglose por tipos de drogas, la más consumida fue el cannabis (con 228 millones de consumidores), seguido por los opioides (60 millones), las anfetaminas (30 millones), la cocaína (23 millones) y el éxtasis (20 millones). “Son una amenaza creciente que queda manifiesta en el auge de sobredosis por estas sustancias en Europa”, ha comentado la ONUDD.
Por sexos, el informe indica que las mujeres suponen el 25% de los consumidores. No obstante, sufren mayor daño en su salud. “Las que se inyectan drogas tienen 1,2 veces más probabilidades de contagiarse de VIH que los hombres”, ha añadido la entidad.
En lo que se refiere a los trastornos que producen estas sustancias, los sufren unos 64 millones de personas en el mundo, y sólo el 9% recibe tratamiento. Aquí también hay diferencias por sexos; el 5% de las mujeres tiene acceso a él, frente al 18% de los hombres.
La legalización de la producción y la venta de cannabis en algunos países ha favorecido que siga siendo la droga más consumida. También ha provocado la diversificación de los productos de esta sustancia. El informe de la ONU señala que su uso habitual trae consigo trastornos psiquiátricos e intentos de suicidio. En Canadá y Estados Unidos han aumentado notablemente, sobre todo entre los jóvenes.
La población mundial que consumió cocaína en 2022 (un 0,45%) es, mayoritariamente, de la zona occidental, central y suroriental de Europa. Allí, en la última década creció su uso un 80%.
Entre las drogas que han surgido recientemente, se encuentran los nitazenos, un grupo de opioides sintéticos que pueden ser más potentes que el fentanilo y están provocando un aumento en las muertes por sobredosis, sobre todo en países de renta alta. “Muchos consumidores ingieren estas sustancias sin saberlo, creyendo que se trata de heroína o mezclándolas con otras drogas, a veces con consecuencias fatales”, indica el informe.
El documento de la ONUDD habla del “renacimiento” de las drogas psicodélicas a raíz del auge de las experiencias de ‘mindfulness’ y espirituales, en países donde se ha legalizado su uso. El organismo advierte del riesgo de usarlas sin la supervisión de un profesional, ya que no hay certeza de sus virtudes médicas. A pesar de ello, su uso terapéutico sigue creciendo para el tratamiento de trastornos de salud mental.