“Las fiestas de los pueblos son una ventana de riesgo para el inicio del alcohol entre jóvenes”

Agosto es un mes de descanso, pero también de regocijo y diversión.1.200 localidades de todo el territorio nacional celebran sus fiestas durante el puente de la Asunción de la Virgen y, tanto adultos como jóvenes, “se relajan y pierden el control, con motivo de las fiestas, consumiendo más alcohol que en otras fechas del año”, como alerta Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de Asociación DUAL.

Durante “el puente de agosto, en los distintos municipios hay un sesgo de falsa seguridad. Los padres y los jóvenes creen que están en un entorno seguro y fiable, por familiar y conocido, pero se equivocan. Durante el verano, las fiestas de los pueblos son la ventana de máximo riesgo para el inicio de alcohol entre los jóvenes y, es cuando hay más botellón y cuando más se bebe”, añade Izquierdo. 

Según se desprende del estudio EDADES 2022, elaborado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, en colaboración con las comunidades y ciudades autónomas, las sustancias más consumidas por los jóvenes en nuestro país son el alcohol (76,4%), el tabaco (39,0%), los hipnosedantes (13,1%), el cannabis (10,6%) y la cocaína (2,4%). Por edades, el consumo es mayor en el grupo de 15 a 34 años, salvo en hipnosedantes y analgésicos opioides, que aumenta a partir de los 35 años.

Con el objetivo de “provocar un debate público para revisar los valores que los adultos asocian al alcohol, sobre todo en contextos de verano como las fiestas patronales”, el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad ha financiado la campaña de la Asociación DUAL “Este verano hazte un sin”. Esta campaña busca superar la formulación negativa clásica del mensaje preventivo que se centra en la resistencia pasiva como ‘di no’, ‘no bebas’, ‘no hagas’. “Instamos a menores y jóvenes a asumir un rol activo: haz cosas distintas y alternativas al consumo de alcohol”, puntualiza el director técnico de Asociación DUAL.

Con esta campaña se pide a todos los representantes políticos un compromiso para invertir esfuerzos de forma sostenida en el tiempo para erradicar el botellón y provocar su rechazo. 

Según el psicólogo, hacen falta campañas anuales periódicas coincidentes con las etapas de mayor riesgo, que sitúen en el debate público el consumo de alcohol en menores, “porque existe todavía una gran permisividad social en relación con el alcohol y las celebraciones”, señala. “Hay estudios que muestran que el 80% de padres y madres creen que el alcohol anima las fiestas, cosa que no ocurre con otro tipo de drogas”, lamenta Raúl Izquierdo.

Las redes sociales un riesgo y la familia un aliado

En DUAL se muestran preocupados también por la proliferación en las redes sociales de retos virales basados en la sobreingesta alcohólica que ya han comenzado a causar las primeras muertes en otros países. “Nos preocupan especialmente estas aplicaciones que son el medio de información y comunicación casi exclusivo de los jóvenes y que resultan ajenos al control y a la supervisión de los padres”, indica. 

Recuerdan también que la familia es un factor de protección privilegiado de cara a prevenir el inicio precoz en el consumo de alcohol, hasta el punto de atenuar eficazmente la presión de grupo que sufrirán los menores que se vean expuestos a un botellón. 

Diferencias entre comunidades y sensibilidad social

Joan Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), asegura que hay territorios de España donde se han hecho más esfuerzos que otros para evitar el consumo de alcohol entre adolescentes. “Empezamos a ver diferencias importantes entre comunidades autónomas, comunidades que no han sido tan activas y comunidades que lo prohíben y luego no lo hacen cumplir”, indica.

El delegado especifica que hay partes del país donde “el botellón prácticamente no existe. Muchos ayuntamientos han adoptado ordenanzas y medidas para limitar o erradicar el botellón, otras comunidades tienen prohibida la venta nocturna de alcohol en comercios, que son el origen del botellón”, señala Joan Ramón Villalbí. 

El delegado valora el esfuerzo de administraciones, tanto regionales como locales, así como de las entidades del tercer sector para fomentar este cambio de sensibilidad social que estimula a las autoridades a moverse en esa dirección. “La dirección es positiva, aunque quizás el ritmo de cambio nos gustaría que fuera más intenso”, reconoce.

 

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