Por Clara Arrabal
6 de junio de 2025La Conferencia de Presidentes celebrada este viernes 6 de junio ha dejado muchas imágenes para el recuerdo, protagonizadas la mayoría por la tensión entre los diferentes presidentes autonómicos y el Gobierno central. Sin embargo, una de las más sonadas ha sido el encontronazo entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la ministra de Sanidad, Mónica García.
Este tenía lugar durante los saludos protocolarios cuando, al ir a saludar García a Díaz Ayuso, esta segunda le ha recriminado: “¿Pretendes dar la mano a una asesina?”. A esto, la ministra de Sanidad ha respondido con estupor: “¿Perdona?”. Además, fuentes del Ministerio de Sanidad han afirmado que Mónica García le ha dicho que “la hemeroteca demostraba que nunca le había llamado así”. Tras ello, Díaz Ayuso se ha negado a dar dos besos a la líder de Más Madrid y ambas han sido separadas por el personal de protocolo.
“He saludado a Díaz Ayuso con la educación institucional que corresponde. Su reacción ha sido desproporcionada y reveladora. Jamás la he llamado asesina. Solo demuestra estar nerviosa por las imputaciones y cada vez más marcada por la investigación de los 7.291 mayores abandonados en las residencias de Madrid”, escribía Mónica García en su cuenta de la red social X minutos más tarde.
Este encontronazo llega en un contexto de máxima tensión, ya que durante esta semana ha tenido lugar el juicio sobre la gestión de las residencias de Madrid durante la pandemia de Covid-19. En este, se interrogó por primera vez en cinco años a los responsables de establecer el método por el que los hospitales descartaron a miles de enfermos procedentes de residencias. Sin embargo, la jueza aplazó sus declaraciones, lo que provocó la rabia entre las familias de las víctimas. “¡Vergüenza!, ¡vergüenza!”, se escuchó el pasado lunes en los juzgados de plaza de Castilla, en Madrid.
Esta tensión llegó también al ámbito político, cuando Diana Paredes, diputada de Más Madrid, afirmó que en la primera ola del coronavirus se diseñó "un plan macabro que condenaría a morir a 7.291 personas mayores" y "firmaron sentencias de muerte que condenaron a morir indignamente", durante la comparecencia de la consejera madrileña de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila. De hecho, esta ha sido la causa por la que Díaz Ayuso ha preguntado a la líder de Más Madrid “si querría dar la mano a una asesina”, haciendo referencia a la declaración de la diputada de su partido.