Por Juan García
1 de agosto de 2024El Ministerio de Sanidad ha dado a conocer nuevos detalles sobre cómo pretende implantar la futura ley de prevención del consumo de alcohol y sus efectos en menores de edad, cuyo anteproyecto fue aprobado el martes por el Consejo de Ministros. En lo que se refiere a la publicidad de estas bebidas, las nuevas restricciones recogidas en el plan afectarían también a las bebidas “0,0” y obligarían a bares cercanos a lugares frecuentados por menores a eliminar el mobiliario patrocinado por marcas de alcohol, como sillas, toldos y sombrillas.
Esta normativa, que deberá pasar por las Cortes antes de volver al Gobierno para su aprobación definitiva busca, en palabras de la ministra Mónica García, “proteger la salud y la seguridad de los menores y evitar los daños psíquicos, físicos y sociales” del alcohol y dejar de “banalizar su consumo”.
Una de las medidas más destacadas del anteproyecto de ley es la prohibición de situar publicidad de bebidas alcohólicas a menos de 200 metros de lugares frecuentados por menores, como centros educativos, sanitarios y sociosanitarios, parques y lugares de ocio infantil. El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha concretado cómo afectaría esta normativa, que también incluye a las bebidas “0,0”. Así, con la norma propuesta por Sanidad, los bares situados dentro de ese radio se verían obligados a retirar el mobiliario, como toldos, sillas o sombrillas, que contenga elementos de patrocinio de marcas de bebidas alcohólicas. Una restricción que es extensible al transporte público, marquesinas o sedes de administraciones públicas.
El texto equipara las modalidades "0,0" a las que tienen cualquier tipo de graduación alcohólica en todas estas limitaciones. Sanidad pretende así luchar contra lo que denomina como “0,0 washing”, es decir, la banalización de este tipo de bebidas.
El departamento que dirige Mónica García también pretende eliminar el término “consumo responsable” de los mensajes promocionales de las bebidas alcohólicas y de los propios envases. Así, pretenden poner fin a lo que consideran mensajes “equívocos” o “ambiguos” sobre la ingesta. "Hay que desterrar esa idea de que beber poco es bueno, es una falacia no respaldada por la ciencia. No podemos avalar el uso de conceptos que van en ese camino", ha expresado Padilla, en línea con las declaraciones de la ministra en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros.
Las sanciones que contempla la ley para los infractores van desde los 60 euros en el caso del consumo individual hasta los 600.000 para infracciones muy graves. Entre las infracciones graves o muy graves se encuentran la venta o dispensación de bebidas alcohólicas a menores, la compra de alcohol por adultos para jóvenes que no hayan cumplido los 18 años o la incorrecta ubicación de las tiendas (que deben estar a más de 200 metros de colegios o centros de menores).
Desde la asociación Espirituosos España se han pronunciado en un comunicado en el que muestran su apoyo a los objetivos del anteproyecto presentado este martes en el Consejo de Ministros, aunque piden que la norma no se centre "en el producto", "criminalizando" a los consumidores, sino que lo haga en su consumo indebido por parte de los menores.
Por su parte, el presidente de la Federación Española del Vino, José Luis Benítez, afirma en declaraciones a ABC que presentarán alegaciones en la ronda de consulta pública. La idea de “consumo moderado y responsable no es ninguna trampa de la industria”, explica.