Mascarillas y medidas escalonadas por nivel de riesgo: Sanidad y las comunidades acuerdan un protocolo común frente a la gripe

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han aprobado un protocolo común frente a la gripe, tras reunirse hoy los técnicos de estas administraciones en la Comisión de Salud Pública. Se trata de una serie de medidas consensuadas que establecen distintas acciones para cuatro escenarios en función del riesgo epidemiológico, incluyendo la promoción del teletrabajo, el uso de mascarilla en centros sanitarios y el refuerzo de medidas orientadas a proteger a los colectivos de riesgo de las infecciones respiratorias.  

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha celebrado la llegada de este acuerdo a través de un mensaje en su perfil de la red social X, donde ha resaltado que “el telebtrajo o las mascarillas en centros sanitarios salvan vidas”. La mala sintonía entre las consejerías y el Ministerio y las críticas de la Comunidad de Madrid a la propuesta del Ministerio, habían dejado en el aire la llegada de este acuerdo, que finalmente ha sido aprobado. “Dijimos que era necesario y posible”, ha apuntado García en este mensaje, tras haber expresado su confianza en sacarlo adelante al término del último Consejo Interterritorial el pasado viernes. Por su parte, desde la Comunidad de Madrid han valorado como una "buena noticia" este acuerdo y han alabado el "papel conciliador y la búsqueda de consenso" del coordinador de la reunión al incorporar las recomendaciones de su departamento. 

En el documento, se presta especial atención a los entornos vulnerables, como residencias de mayores o unidades hospitalarias específicas, donde la detección precoz y la actuación inmediata resultan esenciales. "Estas recomendaciones constituyen una herramienta clave para anticipar y mitigar el impacto de las epidemias estacionales, mejorar la preparación del sistema sanitario y proteger la salud de la población", señalan desde Sanidad en un comunicado.

Medidas en función del riesgo epidemiológico

Se definen cuatro escenarios de riesgo determinados a partir de los niveles de transmisibilidad detectados, junto con la evaluación del resto de indicadores y el análisis del impacto en los recursos asistenciales y en la población susceptible. De esta forma, se busca reforzar la coordinación entre los servicios de salud autonómicos y el Ministerio y adaptar las medidas de forma escalonada e incremental.

El primero de estos niveles, el llamado de situación interepidémica o basal, recomienda el uso de mascarillas para cualquier persona con síntomas, especialmente si van a tener contacto con personas vulnerables, así como su uso continuado por parte de trabajadores sintomáticos en centros sociosanitarios. A esto se suman las medidas esenciales de vacunación, higiene respiratoria y de manos y precaución ante las aglomeraciones y la falta de ventilación.  

En el segundo escalafón, cuando los niveles de trasmisibilidad estén en nivel bajo o moderado, se intensifica la recomendación del uso de mascarilla quirúrgica por parte de personas con síntomas y en entornos vulnerables. En hospitales, se recomienda su uso en áreas sensibles (como unidades oncológicas o de trasplantes) tanto por profesionales como por pacientes y acompañantes. En centros residenciales, se mantiene el uso continuado por trabajadores con síntomas, y se pueden adoptar medidas adicionales si se detecta transmisión.

Ante niveles altos de transmibilidad, el protocolo propone reforzar la ventilación, limpieza y desinfección y la recomendación del uso de mascarillas se extiende de forma generalizada en espacios comunes de centros sanitarios, como salas de espera o urgencias. En centros residenciales se revisa la política de visitas, y se aconseja a personas vulnerables utilizar mascarilla en espacios cerrados sin ventilación adecuada.

En el escenario de epidemia de nivel muy alto, se activa la coordinación extraordinaria entre territorios, mediante reuniones del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Las autoridades sanitarias podrán establecer medidas excepcionales para el control de la transmisión en determinados contextos o colectivos especialmente expuestos.

Se trata de un texto muy similar al que promovió el propio Ministerio el año pasado, pero que decayó por la negativa de las comunidades gobernadas por el Partido Popular. No obstante, desde este partido el consejero de Sanidad de Aragón, José Luis Bancalero, ha acusado al Ministerio de “llegar tarde y mal” y critica que se trata de un plan muy parecido al que ya han implantado en su comunidad. 

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