Por Virginia Delgado
25 de abril de 2024El Parlamento Europeo ha adoptado un acuerdo político provisional con los países de la UE sobre nuevas medidas para mejorar la calidad del aire y evitar los perjuicios que provoca sobre la salud humana, los ecosistemas naturales y la biodiversidad. Unos perjuicios que, en vidas humanas, se traducen en unas 300.000 muertes prematuras al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las nuevas normas, que deberán ser aprobadas por el Consejo, establecen límites y valores más estrictos en contaminantes, como las partículas PM2.5 y PM10, el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). En cuanto al plazo, los Estados miembros podrán solicitar que el fijado anteriormente en 2030 se prolongue hasta diez años más, siempre que se cumplan condiciones específicas.
Entre las medidas que figuran en el acuerdo están la revisión periódica de las normas de calidad del aire de acuerdo con los datos científicos, una mayor claridad sobre el acceso a la justicia, el apoyo a las autoridades locales y la instalación de más puntos de recogida de datos del aire en las ciudades. Respecto a estos, con las cifras que se extraigan, se podrán comparar los índices de los países de la UE e incluso hacerlos accesibles al público. Por otro lado, los ciudadanos que se vean afectados por la contaminación atmosférica podrán emprender acciones legales y recibir una compensación económica, si su salud resulta perjudicada. “Con estas normas se reconocen los derechos de las personas, entre otros, a estar representadas por organizaciones no gubernamentales en acciones judiciales colectivas de daños y perjuicios”, ha comentado a Science Media Center (SMC) Susana Borràs Pentinat, profesora asociada de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Rovira i Virgili, coordinadora del Máster en Derecho Ambiental e investigadora del Centro de Estudios de Derecho Ambiental de Tarragona (CEDAT).
Sobre cómo afectarán las nuevas normas a los sistemas nacionales de salud de los países miembros, el director de Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud, y jefe del programa de Contaminación Atmosférica y Entorno Urbano del ISGlobal, Mark Nieuwenhuijsen, ha señalado que reducirán “la gran carga que sufren”. “La contaminación del aire se cobra demasiadas vidas y causa demasiadas enfermedades como accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, asma, cáncer y demencia, por nombrar algunas. Es extremadamente importante empezar a tomar medidas ahora para cumplir con las nuevas directrices de la UE, por ejemplo, reduciendo el uso de combustibles fósiles y aumentando el uso de fuentes de energía limpias y renovables”, ha añadido en declaraciones a SMC.
Vanessa López, directora de la fundación Salud por Derecho, también ha hecho hincapié en la salvación de vidas y califica la aprobación de la normativa como “una victoria de la sociedad civil y un gran paso para mejorar la salud en toda Europa y evitar miles de muertes prematuras cada año”. Por otra parte, ha subrayado la necesidad de facilitar un mayor acceso a la información para concienciar sobre el impacto de la contaminación en nuestra salud. “Hoy comenzamos el camino hacia una Europa libre de contaminación en 2050, más limpia y segura para nuestra generación y para las futuras", ha concluido.