Los expertos piden "respuestas urgentes" ante la crisis climática y sus implicaciones en la salud

Con motivo del Día Internacional contra el Cambio Climático, que se celebra el 24 de octubre, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) enfatiza la urgencia de dar respuestas y alianzas globales ante la creciente crisis climática y ambiental que estamos viviendo y sus implicaciones directas en la salud pública.

En el documento “Cambio climático y salud: una mirada iberoamericana”, que SESPAS ha elaborado en colaboración con la Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental (SIBSA), ambas entidades alertan sobre los numerosos efectos perjudiciales en la salud de la población que están teniendo las olas de calor y las sequías, cada vez más frecuentes por el avance del cambio climático.

Como se afirma en el informe, “el cambio climático afecta de manera negativa al bienestar y la salud mental de la población, creando malestar psicológico, alteraciones del sueño e incrementando los trastornos mentales como depresión o ansiedad y aumentando la incidencia de suicidios”. Además, “las olas de calor y las sequías pueden empeorar las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y renales, así como otros trastornos neurológicos o endocrinos”.

Por estas razones, SESPAS reclama que las distintas autoridades y los tomadores de decisiones actúen cuanto antes y se pongan en marcha sistemas de alerta que permitan proteger a la población más vulnerable de los efectos del cambio climático. Como señalan desde este organismo, la escasez de agua se relaciona con la disminución del rendimiento y calidad de los cultivos, se amenazan los recursos pesqueros y ganaderos y se crea inestabilidad en los precios además de dificultar el acceso a los alimentos, produciendo distintos riesgos para la población relacionados con la seguridad alimentaria.

Desde SESPAS recomiendan que las políticas, planes y programas ambientales sean sensibles al impacto en la salud mental, incorporando intervenciones de carácter económico y sociosanitario, tanto en España como a nivel mundial.

Peticiones para frenar el cambio climático

 “Si se sigue retrasando la puesta en marcha de una acción concertada a nivel mundial, se agotará el breve plazo del que disponemos para asegurar un futuro digno”, recuerda el informe de SESPAS. “A pesar de todas estas evidencias, resulta especialmente desolador comprobar la pérdida paulatina de peso de las estructuras de salud pública y de sanidad ambiental, estructuras que están llamadas a ser las verdaderas protagonistas en el diseño y desarrollo de las líneas de acción y defensa de las estrategias de adaptación al cambio climático. Es fundamental fortalecer la articulación entre los servicios meteorológicos y las autoridades sanitarias para contar con sistemas de alerta temprana, así como redoblar los esfuerzos en medidas de promoción y protección de la salud y mejorar la capacidad de respuesta de los sistemas de salud; sin perder de vista que la vulnerabilidad social juega un rol importante en la conformación del riesgo”, añaden desde SESPAS.

Entre las respuestas urgentes, la sociedad solicita controlar las emisiones de contaminantes relacionados con el cambio climático, lo cual daría un beneficio a corto plazo sobre la salud de la población y a largo plazo el beneficio de mitigación del cambio climático. Al reducir los contaminantes del aire de efecto invernadero, los países de Iberoamérica podrían reducir la carga de enfermedad de aquellos padecimientos relacionados con la mala calidad del aire y el cambio climático.

Por su parte, los sistemas de salud deben estar preparados para hacer frente al previsible incremento en la incidencia y expansión de las enfermedades causadas por mosquitos y otros vectores, como garrapatas o chinches, así como a la posible aparición de pandemias, en particular en los territorios y sociedades más vulnerables.

Conseguir un saneamiento adecuado y el acceso a agua limpia para toda la población y para todos los usos son objetivos y retos básicos dentro del marco de adaptación al cambio climático. Se debe tener en cuenta que una adecuada gestión de estos recursos puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, demostrando que adaptación y mitigación son dos caras de una misma moneda, que actúan de forma sinérgica dentro del nuevo marco ambiental en el que el planeta se encuentra.

En conclusión, este informe de SESPAS y SIBSA pretende romper barreras geográficas y unir intereses para reforzar la función de la salud pública frente al cambio climático, que debe abordarse como un reto global.

 

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