Por Juan García
25 de marzo de 2025La Mutualidad General de Funcionarios del Estado (Muface) ha dado un nuevo paso adelante para su renovación tras medio año de incertidumbre. Tras comprobar que Asisa y Adeslas, las únicas compañías que se han presentado a la licitación, cumplen los requisitos para asumirlo, la mutualidad les ha dado el visto bueno y propone adjudicarles el concierto para los próximos tres años.
Muface determina así que estas aseguradoras satisfacen los requerimientos técnicos y económicos del pliego de licitación, por lo que les otorga ahora un plazo de una semana para presentar toda la documentación adicional que les soliciten. Entre esta información se incluyen los documentos necesarios para avalar que las compañías están al corriente de los pagos con Hacienda y la Seguridad Social, así como el depósito de garantías.
Una vez presentada esta documentación, corresponderá a Muface analizarla para dar el sí definitivo que permita la adjudicación definitiva con la firma del nuevo convenio. La retirada de DKV para la renovación, que venía participando en el concierto hasta el actualmente prorrogado, deja en el aire a unos 200.000 mutualistas cubiertos por esta compañía, que tendrán que decidir entre escoger una de estas dos aseguradoras privadas o pasar a estar cubiertos por la sanidad pública.
Durante estos seis meses de vaivenes y pulso entre el Gobierno y las aseguradoras, quedaron encalladas dos ofertas, tras no presentarse ninguna compañía a la primera propuesta de la Administración y solo mantenerse Asisa dispuesta a participar en la segunda. Finalmente, una tercera modificación de las condiciones de licitación (con una subida de la prima del 41,2% por mutualista) atrajo de nuevo el interés de Adeslas e incluso de DKV, aunque esta última finalmente descartó participar en el nuevo concierto. Desde el sector asegurador venían reclamando desde el inicio una mejora de las condiciones económicas a la que el Gobierno se fue acercando progresivamente hasta plantear una oferta incluso algo por encima de las demandas iniciales de las aseguradoras.
Por su parte, los sindicatos, a través de movilizaciones y denuncias de retrasos y anulación de citas en el contexto de incertidumbre sobre la continuidad del modelo y de las propias compañías dentro de la mutualidad, han estado presionando y reclamando a ambos agentes un acuerdo que garantizara el futuro de la mutualidad.