
Por Medicina Responsable
2 de diciembre de 2025La ministra de Sanidad, Mónica García, ha viajado a Bruselas para asistir al Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO), donde ha defendido un agenda centrada en la seguridad de los pacientes, la cohesión europea y la protección de la salud pública ante los retos emergentes.
García ha subrayado la importancia de que la futura Ley de Medicamentos Críticos se convierta en un instrumento decisivo para garantizar la disponibilidad de fármacos en toda la UE. "Hoy venimos a Bruselas con un objetivo muy claro: dar un paso decisivo para la seguridad de todos los pacientes europeos. La Ley de Medicamentos Críticos es esencial para garantizar que nunca más falten fármacos imprescindibles en hospitales y farmacias", ha afirmado la ministra. Además, ha recalcado que a salud no puede depender de cadenas de suministro vulnerables o decisiones tomadas fuera de Europa, y marca una línea roja en materia de financiación: “La autonomía estratégica no puede depender del bolsillo de cada Estado miembro. Necesita financiación europea y común. No aceptaremos una Europa de dos velocidades en algo tan básico como el derecho a la salud”.
Respecto al refuerzo de la industria farmacéutica europea, García ha defendido que debe tener como objetivo consolidar sistemas públicos de salud fuertes, universales y de calidad. “La seguridad de suministro es una herramienta al servicio de la sanidad pública, no al revés”. Asimismo, ha advertido que el éxito de la ley dependerá de garantizar un modelo de financiación cohesionado y mayoritariamente comunitario, evitando desigualdades competitivas entre Estados miembros y permitiendo avanzar hacia una autonomía estratégica verdaderamente europea. “España ve en esta ley una oportunidad histórica y estamos comprometidos con el diálogo constructivo para hacer de esta ley un instrumento eficaz que beneficie a todos los ciudadanos europeos por igual”, ha concluido la ministra.
En el marco de este Consejo EPSCO, la ministra ha abordado también otros asuntos de relevancia estratégica para la agenda sanitaria europea. Entre ellos, el tabaquismo, que "sigue siendo la epidemia prevenible más mortífera del mundo" y que ahora "llega con envoltorios y con sabores que parecen más propios de una golosina que de un producto adictivo".
Además, Mónica García ha asegurado que el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027 del Ministerio de Sanidad avanza con "decisión", mediante la creación de "más espacios sin humo, la regulación estricta de los vapeadores y la prohibición de aromatizantes". "España está comprometida con la meta europea de lograr una generación libre de tabaco en 2040 y creemos que el mensaje es claro, la industria del tabaco no puede marcar la agenda sanitaria y la salud pública", ha afirmado.
Tras ello, ha felicitado a la Presidencia y a la Comisión por el "excelente trabajo" realizado en la undécima reunión de la Conferencia de las Partes (COP 11), en el que se abordó el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. "Un consenso malentendido ha permitido que las ambiciones de una clara mayoría de Estados miembros se hayan visto frenadas por una minoría menos dispuesta a avanzar", ha agregado.
La ministra de Sanidad también ha reclamado una estrategia de la Unión Europea sobre cambio climático y salud, advirtiendo que este fenómeno provoca "mayor mortalidad por olas de calor, expansión de enfermedades infecciosas, riesgos para la seguridad alimentaria y efectos profundos en la salud mental". "Estos efectos no son hipotéticos. Están ocurriendo hoy y golpean con más fuerza a quienes viven en situación de vulnerabilidad entre países, entre regiones e incluso entre barrios. Por eso decimos con claridad que no puede haber gente sana en un planeta enfermo", ha apuntado.
Además, ha expuesto que España ya trabaja desde este enfoque intersectorial: "Porque lo que protege el clima también mejora la salud: ciudades más verdes, movilidad activa, alimentación sostenible, escuelas que educan en bienestar y entornos comunitarios que cuidan". Según García, las soluciones existen y funcionan. "Reducir emisiones, mejorar los entornos y fortalecer la cohesión social salva vidas hoy y construye sociedades más sanas para el mañana. Aún estamos a tiempo y para ello necesitamos contar con una estrategia de la Unión sobre cambio climático y salud", ha finalizado.
En cuanto al paquete farmacéutico, la ministra ha indicado que es una oportunidad real para que "Europa por fin resuelva su viejo trilema: innovar más, llegar antes y costar menos". "No es sencillo, pero tampoco imposible si orientamos la innovación hacia las necesidades reales de la sociedad y no hacia incentivos que solo prolongan la exclusividad sin aportar valor. En España estamos alineando nuestra futura ley de medicamentos con este mismo espíritu", ha ahondado.
En este contexto, ha afirmado que si se quiere una política farmacéutica del siglo XXI son necesarias "reglas claras, incentivos inteligentes y una industria fuerte, pero también un sistema público sostenible que pueda asumir estos avances". "Por ello apostamos por un sistema de incentivos significativo y predecible, junto con una obligación de acceso efectivo y robusta y una exención volar extendida y reforzada. Esperamos que la presidencia danesa culmine con éxito las negociaciones y que alcancemos por fin el equilibrio que llevamos buscando", ha concluido.