Por Juan García
10 de abril de 2025El anteproyecto de la ley del medicamento sigue sumando críticas tras el rechazo expresado por las patronales de la industria farmacéutica y otras entidades del sector sanitario. El Foro de la Profesión Médica (FPME), formado por representantes sindicales, de asociaciones científicas y colegiales de los médicos, ha emitido un comunicado en el que advierte del impacto “perjudicial en la seguridad clínica de los pacientes” de esta norma y anuncian una reunión “urgente” para “analizar y valorar en profundidad este anteproyecto”.
Son en concreto dos medidas recogidas en el anteproyecto las que han generado el rechazo del colectivo médico: el reconocimiento de la capacidad de prescripción a enfermeras y fisioterapeutas dentro de sus competencias y la potestad de los farmacéuticos para reemplazar medicamentos en casos de desabastecimiento.
Desde esta entidad recuerdan que “el diagnóstico y el tratamiento son competencias de los médicos” como “garantía de seguridad y calidad asistencial”. Por ello, critican que se le otorguen parte de estas competencias a otros profesionales sanitarios “con el objetivo de agilizar tratamientos médicos”. En este sentido, critican que “la aceleración de la gestión en la sanidad a través de la dilución de responsabilidades se aleja de la excelencia” y defienden el valor que aportan los facultativos por su mayor grado de formación y la continuidad asistencial que ofrecen a los pacientes.
La vicepresidenta del sindicato médico madrileño Amyts, la doctora Sheila Justo también incide en que la prescripción es competencia “exclusiva de médicos y odontólogos”, según la Ley de ordenación de Profesiones Sanitarias. La doctora Justo advierte también contra la sustitución de fármacos prescritos ya que “modificar un fármaco sin una evaluación integral del paciente puede comprometer el equilibrio del tratamiento y la seguridad del paciente”.
La vicepresidenta de Amyts lamenta que no se haya contado con la participación “colegiada de la profesión médica” para elaborar el anteproyecto, que califica como “despropósito para el paciente”. En esta línea, muestra la gran preocupación del sindicato por lo que supone “el segundo ataque a la profesión médica después de la filtración del borrador del Estatuto Marco”.
En una jornada sobre Atención Primaria, la vicepresidenta de la Organización Médica Colegial (OMC), la doctora Isabel Moya, ha expresado que el empleo de “medidas sustitutorias” del papel de los facultativos agrava los problemas de la profesión médica, defendiendo su papel de liderazgo clínico. Junto a ella ha intervenido el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, quien ha rebatido que el objetivo “no es sustituir a los médicos” sino perseguir la “optimización del desempeño”. Padilla ha defendido que no solo hacen falta “médicos, sino tiempo para ellos” por lo que sostiene que la figura del médico “no puede seguir siendo una especie de tutor de otras profesiones, sino que tiene que enriquecerse con otras figuras” y permitir que otros profesionales amplíen sus competencias. El secretario de Estado ha concluido que “el verdadero liderazgo” pasa por la “optimización” de equipos sanitarios multidisciplinares