Indignación y duras críticas a la ministra por “el sectarismo ideológico y el despropósito” que supondría la dedicación exclusiva a la pública

El escaso reconocimiento profesional y salarial que tienen los jefes de servicio y demás directivos de la sanidad pública les ha hecho estallar ante la propuesta de Sanidad de establecer la dedicación exclusiva de los jefes de servicio en la sanidad pública. En esta línea, desde el sector critican que se pretenda prohibir a estos cargos compatibilizar su labor en la sanidad privada, por el desincentivo que puede provocar en la profesión para cubrir estos puestos. 

La secretaria general de Amyts (Asociación de Médicos y Titulados superiores de Madrid), Ángela Hernández ha señalado que con esta restricción "va a ser muy difícil encontrar personas dispuestas a ostentar esas jefaturas". Uno de los principales motivos que argumenta es la falta de reconocimiento profesional y retributivo que tienen estos cargos en la sanidad pública, motivo por el cual muchos complementan esos cargos con actividad en la sanidad privada. "El cargo de una jefatura en un hospital puede suponer un incremento retributivo de apenas 300 euros brutos al mes, a pesar de toda la responsabilidad y de todo el trabajo que conlleva. Creemos que no están lo suficientemente bien reconocidos y lo mismo se podría aplicar de direcciones médicas hacia arriba". 

Se trata de una medida incluida en la propuesta de reforma del Estatuto Marco, que el Ministerio tiene previsto debatir con los sindicatos en una reunión el próximo 22 de enero. García ha señalado, además, que no descarta extender esta exclusividad a los médicos que acaben de finalizar su periodo de residencia.

“Va a ser perjudicial para ambas bandas” 

Un punto en el que coincide el médico internista Miguel Bufalá, quien estuvo en esa situación de compatibilizar cargos en la pública y la privada “sin incumplir mis responsabilidades con la seguridad social”. El doctor asegura que estos puestos están mal pagados, motivo por el cual considera que a muchos profesionales “no les va a compensar” postularse. En su opinión, esta medida sería “perjudicial para ambas bandas” y cree que puede generar “nuevamente mala sintonía entre la sanidad pública y la privada”.

Otras fuentes del sector consultadas por Medicina Responsable apuntan en esta línea, calificando la propuesta como “sectaria” y alertando del riesgo de torpedear la cobertura de esas vacantes por los “salarios cutres” que conllevan. Además, las citadas fuentes señalan que esto también impediría que “la experiencia profesional aumente con la actividad añadida”.  

Desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), su presidente, José Soto Bonel, señala a Medicina Responsable que aunque no cree que vaya a afectar a los gestores sanitarios, los jefes de servicio sí que pueden ver en los bajos salarios un desincentivo a ocupar estos puestos de alta responsabilidad. A su juicio, el objetivo de la ministra con esta propuesta es "lanzar un globo sonda" y no cree que, de entrar vigor, fuera a cambiar la capacidad de resolución y de atención a la demanda de los centros.

Pendiente de negociación 

La ministra explicitó tras avanzar esta propuesta que es una medida “abierta al diálogo” y que será parte de la negociación con sindicatos y comunidades autónomas, a quienes ya ha enviado la propuesta de reforma del Estatuto Marco, la norma que establece las condiciones laborales de los profesionales sanitarios. 
La secretaria general de Amyts ha señalado a este respecto que se trata de un tema "muy complejo" que debería hacerse "en un debate sereno" y "contando con todos los actores incluidos en este tema".

Uno de los argumentos que esgrimió Mónica García para justificar la pertinencia de esta restricción es la aparición de “conflictos de intereses” que pueden surgir de compatibilizar puestos en la pública y la privada. Frente a ello, Hernández recuerda que cuando se producen "abusos", "hay directores médicos como gerentes en todos los centros para perseguir este tipo de situaciones, que son la excepción y no la regla".

A este respecto, señala que habría que "dar una vuelta" al tema del conflicto de interés que se puedan generar, "ser mucho más estrictos y, si es necesario, ver cómo se hace en otros países" de la Unión Europea. "Es un poco empezar la casa por el tejado. Hay muchísimo por hacer respecto al conflicto de intereses, a profesionalización y a cómo se realiza la selección tanto de cargos de responsabilidad intermedia, como podrían ser las jefaturas de servicio o también otros tipos de cargo de jefaturas intermedias, que luego no se aplican", ha expresado. 

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