Baleares no puede recuperar el dinero de las mascarillas del caso Koldo por el “certificado de calidad” emitido por Armengol

El actual Gobierno de Baleares, presidido por Marga Prohens (PP), no podrá, por el momento, recuperar el dinero que gastó en adquirir mascarillas a la empresa vinculada al caso Koldo, que investiga la posible trama de comisiones ilegales en la compra de material sanitario durante la pandemia. ¿La razón? El certificado de calidad que el anterior Gobierno Balear, con la socialista Francina Armengol al frente, expidió en 2020 a favor de la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa SL, vinculada a Koldo García, ex asesor del Ministro de Transportes en aquel momento, José Luis Ábalos. 

Dicho documento, al que ha tenido acceso el diario El Mundo, fue firmado dos veces después de que el anterior Govern conociera, a través del Centro Nacional de Medios de Protección, que las mascarillas no valían como FPP2, tal y como las había adquirido el ejecutivo balear. Es más, en la actualidad, la mayoría de esas mascarillas, según comentaba la actual consejera de sanidad balear, Manuela García, en una entrevista para Medicina Responsable, “están caducadas”. 

Tal y como explicó García, “las mascarillas se compraron a 2,5 euros y se adquirieron un total de 1.400.000”, pero “hemos hecho un cálculo, ya que se podrían utilizar como quirúrgicas, quedándose a un precio de 0,5 euros, por lo que nos tienen que devolver 2,7 millones de euros”. Aun así, ya en ese momento la consejera se mostró poco optimista a recuperar el dinero ya que “se ha certificado la compra como válida, luego creemos que no va a ir a ningún lado”.

Ahora se ha sabido que el Govern ha tenido que cerrar ese expediente de reclamación y abrir una segunda vía para intentar que se declare nulo ese contrato y poder recuperar dicha cantidad. Tal y como publica El Mundo, seis meses antes de que estallara el caso Koldo, la empresa investigada envió al gobierno de Prohens un documento por el que rechazaba las alegaciones del ejecutivo para recuperar el dinero. Uno de los principales puntos a los que se agarraba la empresa era, precisamente, el certificado de idoneidad emitido bajo el mandato de Armengol en el que se ocultaba que las mascarillas no cumplían con los estándares de calidad y se acreditaba que todo era “satisfactorio” y no había habido ninguna “incidencia".

 

Demasiadas incógnitas

Para García, en todo este asunto hay demasiadas “incógnitas” que Francina Armengol, actual presidenta del Congreso, debería contestar. Entre ellas, “quién fue la persona que contactó con el Ministerio, por qué esas mascarillas están, guardadas, el 90% están caducadas, por qué no se reclamó sabiendo desde julio de 2020 que no eran las que se encargaron, por qué no se informó a la Guardia Civil y a la comunidad”.

La actual consejera de sanidad de Baleares recordó que hay muchos “elementos muy llamativos”, como el hecho de que se abonara muy rápido la cantidad acordada con la empresa. Y, lo más curioso, según García, es que “nadie se acuerda de lo que pasó”.

 

 

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