Por Medicina Responsable
28 de julio de 2025El arranque de 2025 ha dejado un importante trasvase de funcionarios de Muface de la sanidad concertada a la pública, con casi 65.000 mutualistas que han abandonado el concierto sanitario. Para la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), esta fuga se explica por factores ajenos a la prestación asistencial, como "las dificultades e incertidumbre generadas durante el proceso de renovación del concierto sanitario" y la “reconfiguración del mapa de entidades participantes en dicho acuerdo".
ASPE defiende que los hospitales y clínicas integrados en el concierto de Muface han mantenido “altos estándares de calidad y eficiencia”, con una “valoración positiva por parte de los usuarios”. Así, sostienen que las cifras de bajas de las entidades aseguradoras privadas “no pueden interpretarse como un reflejo estructural de insatisfacción con la sanidad concertada”.
La retirada de DKV del concierto, que dejó a Adeslas y Asisa como únicas prestadoras, junto con la incertidumbre derivada del turbulento proceso de renovación del concierto para los próximos tres años, son los fenómenos que, a juicio de ASPE, habrían motivado esta situación, y no estarían relacionados con un detrimento de la calidad asistencial, como sí han denunciado desde el sindicato CSIF, entidad que aportó las cifras de bajas de la sanidad concertada. "Estos elementos, acumulados en un breve periodo de tiempo, provocaron un fenómeno extraordinario de movilidad”, señalan desde ASPE.
En este sentido, también reiteran su compromiso con la continuidad del modelo mutualista, "siempre que se cuente con un marco de financiación adecuado, estable y previsible, que permita a las entidades sanitarias planificar su actividad con seguridad jurídica y capacidad operativa". La financiación es otro de los aspectos que, para CSIF, han llevado a la mutualidad a un momento “crítico”, culpando al Gobierno por hacer una mala gestión de la situación de Muface.
"Reforzar la cooperación público-privada no debe ser una cuestión ideológica, sino una decisión estratégica basada en la sostenibilidad del sistema y el bienestar del paciente", añaden desde ASPE. Por ello, instan a las autoridades a no desnaturalizar el modelo Muface y a trabajar en un clima de diálogo y confianza, "donde las decisiones no generen inseguridad ni para los profesionales ni para los más de 1,5 millones de mutualistas que se benefician de la atención sanitaria concertada".
"Nuestra voluntad siempre estuvo con la continuidad del modelo y remamos en la dirección para que ello ocurriera. Nuestra preocupación siempre fue la calidad asistencial, donde manifestamos las necesidades de contar con financiación suficiente para atender a los mutualistas, como así está ocurriendo", ha finalizado el presidente de ASPE, Carlos Rus.