Por Luis del Val
21 de febrero de 2025Que más de la mitad de los sanitarios españoles no se vacunen, ni contra la gripe, ni contra la Covid, me produce la misma perplejidad que si fuera a entrevistar al presidente de Alcohólicos Anónimos, y me recibiera con un vaso de whisky sobre la mesa, y una botella del dorado líquido al lado. O que al pesado vecino, que no para de presumir de las ventajas de haberse vuelto vegetariano, me lo encontrara en un asador argentino, con un bife de reglamento sobre el plato.
Puede que pertenezca a una generación que se educó en la coherencia, pero predicar, y obrar al contrario de lo que se predica, me produce cierta incomodidad.
Todavía recuerdo mi niñez, en la que la mayoría de los médicos fumaba -e incluso recomendaban que los pacientes no lo hicieran- pero me parece algo similar a lo que hace la ministra de Hacienda, que dijo que iba a subir impuestos a los ricos y, de repente, resulta que soy millonario, sin haberme enterado.
A lo mejor, hay una explicación, pero hasta el momento me parece inexplicable.