Por Luis del Val
7 de marzo de 2025Golpear al médico que va a curarte no solamente es un acto violento y repugnante, sino que es también una inmensa estupidez. Algo así como golpear al empleado del banco, que te informa de que la ansiada transferencia de dinero que esperabas, no ha llegado; o arremeter contra el farmacéutico, porque no tiene la medicina que vas a buscar, o emprenderla a puñetazos contra el cartero, que te trae la carta certificada con una multa.
El médico no es responsable de las listas de espera, ni de un exceso de trabajo (que tiende a disminuir el tiempo necesario para cada paciente), ni del abuso de la sanidad universal (que convierte a España en un lugar turístico para operarse gratis), ni de la tensión y hasta del estrés de trabajar presionados. El médico no es responsable del exagerado uso del servicio de urgencias, al que se acude para un simple catarro, y que puede haber costado más de una vida (por cierto, en Italia, hay que abonar una cantidad de dinero si se acude al servicio de urgencias sin motivos). El médico no es responsable de que muchos de sus compañeros, después de que se hayan formado en España, gracias en buena parte al dinero del contribuyente, se marchen a ser útiles a otros países donde les pagan más, y les pegan menos. El médico no es responsable de que una política de inmigración lasa e ineficaz, que alienta que las mafias tomen nuestro país como principal y seguro punto de acceso a la Unión Europea, haya aumentado el regreso de enfermedades que ya estaban vencidas, como la tuberculosis y el sarampión, y tengamos otras exóticas, como el virus del Nilo o la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, porque no todo viene por el cambio climático, sino porque ningún inmigrante trae papeles, pero algunos traen enfermedades.
Y esto no es un discurso ni de izquierdas, ni de derechas, sino de sentido común, ese sentido común que faltó al trocear la Medicina en 17 parcelas autonómicas, que puede que sirva para que las mimadas por el Gobierno, las separatistas, puedan endeudarse más, que ya pagarán sus deudas las autonomías inferiores, que no derrochan, ni protestan. Pero usted opta por pegarle al médico lo que demuestra que, además de violento, es usted un tonto contemporáneo perfecto.
Comentario emitido por el autor en el programa "la Linterna" de la Cadena Cope