Por Miguel Ángel Bufalá, médico internista
27 de marzo de 2025Es indudable que la política lo invade todo y no siempre para bien.
Lo sucedido en nuestras Cortes recientemente, con votación en contra de la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (entidad de verdadera importancia para los expertos en Salud), rechazo motivado por criterios de oportunidad ideológica y no por criterios serios de beneficio sanitario integral, evidencian que el “Partido” está por encima de la cada día más menospreciada Sociedad Civil.
Y esto con el reciente recuerdo de la terrible pandemia ocasionada por la infección de la Covid.
Mis reproches son para toda la clase política, pues la propuesta es presentada por la ministra, con intervención mitinera y de confrontación. Y coloca como máximo responsable en la dirección de la agencia a D. Fernando Simón, personaje con enorme desprecio y desprestigio en el mundo sanitario no politizado, tras su labor durante la Pandemia, con la mentira, como el mismo ha reconocido, y el desacierto continuo en las previsiones y consejos preventivos, y eso que encabezaba la famosa Comisión de Expertos formada en exclusiva por él. Resulta escandaloso, el aplauso de la izquierda política, como pago a los servicios prestados al partido gobernante.
En la otra orilla, el centro derecha, se une a las otras formaciones más lateralizaras para, votando en contra, creerse ganador de su eterno y aburrido enfrentamiento, cual partido de futbol. Y si como posterior disculpa, indican posibles mejoras en las funciones de la nueva Agencia, fuercen antes de la votación el consenso de las mismas.
La conclusión es el evidente desprecio de la clase política al resto de la población, disfrutando de la confrontación y evitando el consenso, sin percibir ni importar el cada día mayor desprecio de la población.