Cataluña, hacia una atención integral y digna

Cataluña da un paso decisivo hacia una atención integral y DIGNA.

La semana pasada se publicó en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña la Ley 10/2025 para la creación de la nueva Agencia Integrada Social y Sanitaria de Cataluña. Un cambio estructural que, si se implementa correctamente, puede marcar un antes y un después en la atención a las personas mayores y a quienes conviven con patologías crónicas y neurodegenerativas.

Porque ya no basta con mirar hacia otro lado y excusarse en que estos son “procesos de dependencia”.

¿Y qué? ¿Desde cuándo una etiqueta administrativa puede justificar que el sistema público desatienda necesidades reales de miles de ciudadanos?

Esa distinción artificial entre lo “sanitario” y lo “social” -que en la práctica son la misma cosa para estos pacientes- ha sido durante años un ejercicio de cinismo que evidencia una falta de humanidad preocupante.

Ahí está lo que hemos podido vivir con los paciente de ELA hasta que se aprobó su famosa Ley.

Lo repito siempre: todas las personas tienen derecho, en un verdadero Estado de bienestar, a que sus necesidades sanitarias sean atendidas. Todas.

Y si la necesidad sanitaria de una persona pasa por disponer de un cuidador, un recurso residencial especializado o un apoyo social, tiene exactamente el mismo derecho que quien necesita una cama hospitalaria o una intervención quirúrgica.

No es una cuestión ideológica. Es una cuestión de dignidad, justicia y racionalidad.

Y si, como sociedad, no hay dinero para todo -que es evidente- habrá que distribuirlo bien. No seguir disparando recursos en el modelo de gestión más ineficiente que tenemos: el régimen laboral de la adminstración publica indiferenciada del EstatutoMarco

La atención integrada no es un invento catalán ni una ocurrencia. Es lo que hacen todos los países avanzados, donde está demostrado que coordinar recursos sociales y sanitarios genera mejores resultados, más calidad de vida y ahorros muy significativos.

Cataluña lleva años siendo referencia en modelos socio-sanitarios, pero no acaban de integrar totalmente la asistencia y ahora da un salto definitivo que, sinceramente, el resto de CCAA debería observar con menos prejuicios y más ambición. Porque este paso no es discutible. Ni tiene que ver con la ideología. Es pura lógica asistencial. Y un mínimo de humanidad.

Y de eso trata esta tribuna desde el primer día: de aportar soluciones para construir un sistema sanitario mejor, más justo y verdaderamente centrado en las personas.

Podemos debatir muchas cosas. Pero no esto. Esto no admite discusión.

Y por poner un pero, e imaginando las dificultades desde el punto de vista administrativo que tendría una fusión, creo que esto debería afrontarse desde una Consejería común para Sanidad y Asuntos Sociales… pero entiendo que lo importante es la integración funcional.

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