Por Miguel Ángel Bufalá, médico internista
7 de abril de 2025Durante el desayuno organizado por CEDE, aprovechando la presentación de su último libro, “Siempre adelante”, he disfrutado por enésima ocasión de la enorme sabiduría del doctor Valentin Fuster, el profesional que mejor encarna el concepto de MEDICINA, como la asociación de Ciencia y Humanismo.
Intententaré transcribir algunos de sus sabias reflexiones, como su manejo del tiempo, con su distribución, estableciendo el desarrollo de sus tareas en el orden que establece la prioridad de las mismas, dedicando al menos 15 minutos al dia exclusivamente a meditar y aprovecha para añadir el poco tiempo empleado por padres y educadores en la enseñanza en Salud.
Justifica su hiperactividad (vuela semanalmente de Nueva York a Madrid), gracias a la motivación, con la cual, se igualan las edades.
Mantiene su obsesión por el desarrollo y formación de científicos, con exigencia y apoyo a los mismos, elegidos por su predisposición genética científica y asentada por el ambiente en la que se han desarrollado. Le preocupa la deshumanización del ejercicio medico actual, al ser mayor el dialogo con la computadora que con el paciente, ante el continuo crecimiento tecnológico. Destaca la importancia de la IA pero siempre prevalecerá la observación en la investigación. Progresa la tecnologia y el conocimiento, pero aumenta la morbi-mortalidad cardio-vascular.
Reconoce que su mayor preocupación en los últimos años es promocionar y promover la SALUD, y ello solo se consigue con la educación y solo se logra con los mas jóvenes, estimulándoles la autoestima, el saber de las posibilidades y limitaciones de cada uno, el trabajo en equipo y ayudarse de un “mentor o consejero” para la actividad cotidiana y/o científica-laboral. El niño, debería tener claro la importancia de la dieta, el ejercicio, el no al tabaco, a las drogas, el sueño, etc., siendo consciente de evitar los factores de riesgo, cada día mas similares entre la patología cerebral y cardiaca.
Insiste en mantener una actitud en la vida de positividad, de un futuro mejor científico, humano y social, siendo su sueño para sus últimos días, vivir en un entorno formado por una floristería y una librería, unidos en una cafetería, para leer y conversar.
Hoy no he perdido el tiempo, al menos en estos tres cuartos de hora.