El mundo se blinda ante la llegada de viajeros procedentes de China por posibles contagios

Dos años después de que aparecieran los primeros casos por coronavirus en el país asiático, China está viviendo una de las olas más virulentas de toda la pandemia. A pesar de que las autoridades han confirmado 815.995 casos y 787 muertes por el virus en los últimos 28 días, de acuerdo con la consultora de salud británica Airfinity, en los próximos días el país podría alcanzar más de 5.000 muertes y cerca de un millón de contagios al día.

Este alarmante crecimiento de contagios, unido a la relajación de las medidas por parte del país asiático (tras más de 1.000 días cerradas, reabrirá sus fronteras a partir del 8 de enero) ha provocado que algunos países hayan empezado a tomar medidas para blindarse ante una posible oleada de contagios. 

El CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades) de EEUU ha anunciado que volverá a imponer el requisito de prueba negativa de Covid para aquellos pasajeros aéreos que entren en Estados Unidos desde China, algunas regiones de Hong Kong y Macao. El requisito se aplicará a partir del próximo 5 de enero a todos los pasajeros, independientemente de su nacionalidad y estado de vacunación.

En cuanto a los pasajeros que ya dieron positivo 10 días antes del vuelo, de acuerdo con las nuevas normas de Estados Unidos, deben proporcionar documentación de recuperación de Covid-19 en lugar de un resultado de prueba negativo antes del embarque. 

El objetivo del CDC es frenar la propagación de Covid en Estados Unidos, sobre todo debido a la falta de transparencia en cuanto a los datos, ya que el gigante asiático ha dejado de notificar los casos positivos en los últimos días. Además, desde el pasado 9 de diciembre los ciudadanos chinos inundan los aeropuertos, coincidiendo con las vacaciones de su Nuevo Año Lunar. 

Por otro lado, el CDC continúa trabajando con la OMS y los países socios para mejorar la capacidad de secuenciación y detectar nuevas variantes ya que uno de los temores de los expertos es que la llegada de ciudadanos chinos sin vacunar a poblaciones vacunadas contra ómicron provoque que “el virus mute de forma peligrosa a otras variantes”.

Pero EEUU no es el único país que ha tomado medidas. Japón e India ya llevaron a cabo las primeras restricciones en sus aeropuertos. Por su parte, Italia, tras la detección en dos vuelos procedentes de China de una gran cantidad de contagiados, ha impuesto medidas como la realización de test de antígenos obligatorios para todos los pasajeros llegados del país asiático y en tránsito por el país. En boca de su ministro de sanidad, Orazio Schillaci “la medida es fundamental para garantizar la vigilancia e identificación de cualquier variante del virus con el fin de proteger a la población italiana”.

Qué pasa en España

En nuestro país, y tras la reunión del Health Security Committee (HSC) de la Unión Europea para analizar la situación ante el incremento de casos de Covid en China, el Ministerio de Sanidad ha manifestado que España “continuará la senda de la coordinación europea en cuanto a las políticas sanitarias”. Ha indicado, además, en un comunicado que, como el resto de los países miembros, continuarán con una vigilancia activa del virus y, aunque no tomará medidas concretas, “recomendará a los viajeros procedentes de China que tengan una pauta de vacunación completa y que mantengan las medidas de precaución”.

 

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