IDIS reclama que se oriente el modelo sanitario hacia la demanda, no hacia la oferta

La sanidad pública es el principal pilar de nuestro estado de bienestar. Sin embargo, presenta problemas serios de accesibilidad y continuidad asistencial en los distintos puntos de acceso. “Los responsables políticos tienen la obligación de solucionar estos problemas para poder atender la demanda asistencial de la población, ya que, si no hay una reforma de la gestión pública, no hay futuro para la sanidad”, señala Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS).

Durante su intervención en el desayuno informativo del Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Abarca ha afirmado que hay que orientar el modelo sanitario a la demanda, priorizando el interés de los pacientes, y hacer una distribución de fondos a través de empresas públicas cambiando el modelo del Estatuto marco. Por otro lado, ha añadido que se debe cambiar el patrón existente, ya que “tenemos un modelo que prioriza a los profesionales por encima del interés de los pacientes. La situación sería reconducible si colocamos a los pacientes en primer lugar y hacemos una distribución de los fondos públicos en función de donde se produzca el gasto, haciendo que los centros públicos y los profesionales sean competitivos”. 

Por otro lado, se considera primordial la suma de voluntades y esfuerzos consensuados a través de un Pacto por la Sanidad que contribuya a hacer suficiente y sostenible al sistema público de salud. Para el presidente de la Fundación IDIS, “el modelo ideal sería el que hoy tenemos, pero bien gestionado; con aplicación de criterios de cooperación, suficiencia financiera, eficiencia en la gestión, una buena gobernanza de todos los recursos y una apuesta decidida por la innovación, la disrupción digital y la imprescindible continuidad asistencial”.

Además, la interoperabilidad de los sistemas informáticos, la historia clínica única y la continuidad asistencial, entre los diferentes entornos -público o privado- o entre los diferentes niveles asistenciales, fue otro de los aspectos abordados, reconociéndola como derecho de los pacientes. Ellos son los únicos propietarios de sus datos de salud y, por lo tanto, deben estar en disposición de poder presentarlos y utilizarlos allá donde estime oportuno con criterios de facilidad y agilidad de acceso y con los estándares más exigentes de seguridad de la información. 

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