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Medio centenar de expertos elaboran la historia personal digitalizada de salud

Este proyecto ha sido presentado al gobierno nacional y a los autonómicos, pero no ha sido apoyado

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Medio centenar de expertos elaboran la historia personal digitalizada de salud

Por Lucía de Mingo

12 de septiembre de 2022

Un equipo multidisciplinar de más de 50 expertos del ámbito de la Medicina ha elaborado un proyecto relacionado con la historia personal digitalizada de salud. El objetivo es universalizar los datos clínicos de los pacientes y hacerlos accesibles para agilizar los procesos médicos y mejorar la atención al paciente.

Julián Pérez-Villacastín, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), señala que el proyecto de la historia personal digitalizada de salud ha sido presentado al gobierno nacional y al gobierno autonómico. Sin embargo, “todo el mundo entiende la necesidad de que este proyecto se ponga en marcha menos las personas que ahora mismo tienen el poder”.

Y es que, este problema no ocurre solo cuando sales del territorio nacional, sino que se da en nuestro propio país, entre comunidades, provincias e incluso centros hospitalarios de ámbito público y privado. La causa de esta situación tiene nombre y apellidos, la falta de acceso universal de los profesionales médicos a los datos del paciente.

El doctor Villacastín explica a Medicina Responsable que “la historia personal digitalizada de salud no solo conlleva la inclusión de los temas médicos sino también los temas sociosanitarios y sociales, que son los más importantes”. Y es que un dato tan simple como saber el distrito postal del paciente puede aportar información realmente valiosa acerca del mismo dado que éste tiene que ver tanto con la educación como con el entorno social del paciente. “Todo esto tiene que estar incluido y tiene que ser el propio individuo el dueño de sus datos”.

Información en la nubeEn la nube tenemos nuestras fotografías, documentos importantes, contactos, listas de reproducción de música… Estos datos los podemos compartir con quien queramos e incluso dejar que una persona ajena a ellos, a la que hemos dado autorización, también pueda editar, borrar o añadir más información. Pero ¿qué pasa con esto si lo extrapolamos al ámbito sanitario? ¿Por qué cualquier médico no puede acceder a nuestros datos clínicos independientemente de dónde nos encontremos si le autorizamos en favor de nuestra salud?

Medicación actual, informes y diagnósticos previos, antecedentes familiares, observaciones frente a tratamientos… Estos datos se desperdician, teniendo que duplicar esfuerzos tanto los pacientes, dado que tienen que resumir al profesional sanitario que le asignen su historia clínica en un tiempo reducido, como los propios médicos, que deben asimilar toda la información para intentar hacer un diagnóstico adecuado en función de lo que le cuente el paciente.

El caso de Nueva Zelanda

El presidente de la SEC hace referencia a que hay países que ya han llevado a cabo esta iniciativa y están por delante de España, como el caso de Nueva Zelanda, sin embargo, en nuestro país “no ha sido suficientemente apreciado el proyecto”.

Los neozelandeses tienen su historia clínica dentro de su teléfono móvil y, si quieren, pueden dar los permisos necesarios para que sus datos se puedan utilizar para el beneficio de otras personas. Es decir, un paciente con dermatitis atópica que esté esperando recibir un tratamiento puede evitar tener ciertos riesgos o efectos secundarios. Los profesionales médicos acceden a los datos de la historia clínica de otro paciente que haya dado autorización y que comparta rasgos con éste para ver cuál es el tratamiento que mejor le ha ido y aplicarlo a ese paciente.




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