Por Andrea Rivero
5 de abril de 2022Una investigación española ha descubierto la relación entre las lipoproteínas de baja densidad (LDL), conocidas como colesterol malo y el cáncer de páncreas. En concreto, del adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC), el tumor pancreático más letal con una supervivencia a cinco años que no supera el 9%.
La sangre transporta el colesterol desde el hígado o el intestino hasta los órganos adecuados y lo hace uniéndose a lipoproteínas. En concreto, las lipoproteínas de baja densidad (LDL) son aquellas que se encargan de transportar nuevo colesterol desde el hígado a todas las células de nuestro organismo. Debido a esta interacción se relaciona con el colesterol malo ya que al unirse el colesterol a una LDL se deposita en la pared de las arterias y forma placas que se denominan ateroma.
El trabajo apunta a que las moléculas conocidas como péptidos y que inhiben la agregación de LDL podrían convertirse en una nueva táctica terapéutica para frenar la multiplicación de las células tumorales. Este estudio desarrollado por un equipo del área de Enfermedades Cardiovasculares del CIBER (CIBERCV), del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB-CSIC), del Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) ha sido publicado en la revista Cancers.
Uno de los factores de
riesgo en este tipo de cáncer es la dislipemia, un trastorno que causa una
alteración de los niveles de lípidos y proteínas en la sangre. En este caso
implica que las personas afectadas presenten un alto nivel de lipoproteínas de
baja densidad (LDL) pequeñas y densas. Al tener estas características es más
probable que estas LDL queden atrapadas y agregadas en la matriz extracelular y
se conviertan en una fuente de colesterol para las células tumorales. De acuerdo con Vicenta
Llorente, coordinadora de este estudio e investigadora del CIBERCV, “nuestra
hipótesis es que las LDL agregadas proporcionan una fuente relativamente
inagotable de colesterol para las células PDAC y son un factor que contribuye a
su crecimiento y proliferación”. La metodología de la investigación El estudio se centró en un
primer momento en los mecanismos que intervienen el efecto de las LDL
agregadas sobre la relación intracelular de colesterol y el crecimiento de las
células tumorales. Y, tras esto, se planteó la eficacia de los péptidos
para privar la agregación de LDL en estos procesos. “La agregación de LDL se
puede inhibir eficazmente mediante péptidos basados en la proteína relacionada
con el receptor de lipoproteínas de baja densidad (LRP1)”, apunta Llorente. Estos dos aspectos se valoraron
presentando dos líneas celulares de cáncer de páncreas humano a LDL nativas o
LDL agregadas, en ausencia o presencia de péptidos basados en LRP1. Además,
se observó que los efectos reguladores al alza fueron bloqueados por
péptidos contra la agregación de LDL, por lo que, según aclara Llorente, “estos
péptidos exhiben potenciales efectos antitumorales”. De esta manera, esto
permitirá limitar la proliferación de las células cancerosas en etapas
tempranas y se podría controlar el crecimiento tumoral.