Por Lucía de Mingo
20 de abril de 2022Mientras que en España volvemos a vernos las caras -ya no es obligatorio el uso de mascarillas en interiores, salvo excepciones-, en Estados Unidos, ante el aumento de casos por la subvariante de ómicron BA.2, han decidido tomar como referencia la premisa “es mejor curarse en salud”.
En el estado norteamericano de Filadelfia, su alcalde, Jim Kenney, ha tomado la decisión de reinstaurar en interiores este escudo protector que tantos quebraderos de cabeza nos sigue dando. “Soy optimista de que este paso nos ayudará a controlar la tasa de caos”, afirmó Kenney.
Actualmente la vara de medir usada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos es el porcentaje de hospitalizaciones. Este dato es usado para conocer qué regiones están en riesgo y necesitan aumentar las medidas de protección y qué regiones pueden empezar a levantar restricciones.
A pesar de que este porcentaje de momento es bajo en Filadelfia, las autoridades locales han impuesto su criterio por el aumento de los contagios, más de 140 casos diarios. Tras llevar en nivel 1 de alerta desde principios de marzo, el estado ha pasado ya al nivel 2, siendo necesaria la mascarilla en espacios interiores y convirtiéndose en la primera ciudad estadounidense que da un paso atrás.
“Esta es nuestra oportunidad de adelantarnos a la pandemia”, anunció la comisionada de salud de la región, Cheryl Bettigole, al diario Times. Los casos han aumentado en más de un 50% durante las últimas semanas y, como ya nos advierte la experiencia, todas las olas traen consigo el aumento de las hospitalizaciones y de las muertes.